En el Vraem, como parte de la protección de la fauna silvestre, la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental realizó un operativo inopinado contra el delito de depredación, en el que se logró rescatar diez caimanes blancos y un mono ardilla boliviano.
Los animales silvestres rescatados, presuntamente iban a ser sacrificados para la comercialización de su píel y consumo humano.
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Durante la intervención que se realizó en el distrito de Samugari, Provincia de la Mar, se contó con el apoyo coordinado de la Dirección de Flora y Fauna Silvestre de Ayacucho y de las autoridades municipales locales.
Tras el rescate las autoridades ambientales lograron liberar a los reptiles en una zona segura para su reintegración en su hábitat natural.
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La Fiscalía, exhortó a la población a no comercializar los animales silvestres, ya que se encuentra penado. Además se corre el riesgo de ponerlos en peligro de extinción.
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