Menor de 14 años se sometió a un aborto en hospital, pero su bebé sobrevivió

Con tan solo 14 años, una menor había solicitado la práctica de un aborto tras ser víctima de abuso sexual; sin embargo, los doctores del hospital terminaron retrasando la intervención y provocaron un parto prematuro contra su voluntad, iniciando un gran debate en Bolivia. 

Según los medios internacionales, Bolivia contempla en su legislación el aborto para casos de abuso sexual, pero un reciente caso abrió un dilema en el país, donde la conciencia médica y la ley se vieron enfrentadas en la solicitud de una menor de 14 años, quien se amparó en las leyes para evitar su embarazo, sin imaginar que recibiría la negativa del equipo de médicos. 

PUEDES VER Cada día 10 niñas y adolescentes sufren de violencia sexual en el Perú

El suceso salió a la luz este martes 4 de junio, pese a que se produjo una semana antes. Efe informo que en Bolivia el aborto es ilegal, pero la práctica está permitida en casos de violación o cuando la vida de la madre corre peligro. La menor contaba con la aprobación legal para la práctica, pero fueron los médicos quienes presentaron sus cartas de rechazo, afirmando que va en contra de sus principios. 

"No existe una edad gestacional para interrumpir (el embarazo) cuando se está con estos problemas legales de violación", aseguró Federico Urquizo, director del centro médico. El doctor también dejó en claro que es "la primera vez" que enfrentan un problema así. 

"Primera vez en mi vida que veo que ocurre esto. Vinieron los ginecólogos de un turno individualmente con sus cartas para negarse. Hubo cambio de turno y de nuevo llegaron más cartas" de objeción, acotó Urquizo.

Durante una junta médica previa, un médico anticipó que debido al avanzado periodo de gestación, el feto nacería vivo y sería viable, algo que en efecto ocurrió. Pese a advertencia, la intervención se produjo, y terminó en el nacimiento prematuro del bebé con tan solo 23 semanas en el vientre de su madre. 

La madre continúa en terapia tras sufrir de depresión, mientras que la recién nacida está en sala de terapia, donde se brindan todas las condiciones necesarias para que logre sobrevivir. 

Los medios de la zona indicaron que los familiares de la joven dejaron en claro que no iban a hacerse cargo del menor, por lo que podría pasar a un albergue cuando se recupere. 

El jefe de neonatología, Erwin Román, explicó que una vez que se les informó que el bebé estaba con vida, debieron ceñirse al protocolo. "Si un bebé nace con un buen peso y con probabilidades de vida la obligación es asistirlo y tratar de salvarle la vida".