Venezolanas ahora ofrecen servicios sexuales para comer

Caos y miseria social viven millones de personas en Venezuela y esto quedó evidenciado debido a que decenas de trabajadoras sexuales en Caracas están aceptando comida a cambio de sus servicios.

Las tarifas de servicios sexuales en el país petrolero parecían claras; un trabajo sexual completo rondaba los 10.000 bolívares soberanos, cancelación en efectivo (USD 1,61), en caso de ser en un hotel, el precio subía a 15.000 bolívares soberanos (USD 2,42). En el caso de cancelar con dólares, podría llegar a costar entre 10 y 20 USD.

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Aceptan comida

Sin embargo, la crisis económica que está viviendo Venezuela está afectando hasta a las trabajadoras sexuales, quienes se han visto obligadas a no solo aceptar bolívares o dólares, sino que también aceptan las cajas o las bolsas del CLAP, la comida que entrega el Gobierno de Nicolás Maduro.

Según las declaraciones de Sergimar, una trabajadora sexual, tuvo que cambiar sus servicios sexuales por comida. 

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Cuidan los alimentos para que no se los roben

Cuando eso sucede tienden a pedirle al cliente que la lleve cerca de su casa para dejar la caja de alimento para que no se la roben en la calle, en su puesto de trabajo.

Al parecer, este tipo de pagos ya se habría vuelto cotidiano en las mujeres de este oficio en Venezuela en medio de la crisis que ha llevado al país a una disyuntiva social, política y económica cercana al abismo.