En estado de coma quedó la madre de familia Jessica Vilma Quispe Quispe (37), luego de haber sido atacada con piedras y a machetazos en Huaral por su conviviente, que increíblemente solo es procesado por el delito de lesiones graves.
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El 25 de octubre un granjero encontró en la chacra a la mujer y al creerla muerta llamó a la Policía. Los agentes se dieron cuenta de que la infortunada tenía signos vitales y la llevaron al hospital como NN.
Sus hermanos la estuvieron buscando desde el día anterior y dieron con su paradero de la peor manera. Vieron afiches pegados en las calles con el rostro desfigurado de Jessica. Se pedía identificarla pues necesitaba ayuda.
Wilmer (32), su hermano, denunció que ella fue agredida por su conviviente José Miguel Luciano Quinechi (34) solo porque lo sorprendió con su amante y le reclamó.
“La golpeó en el local donde mi hermana lo encontró tomando con su amante. En vez de disculparse la jaló del cabello y la llevó a la chacra, donde la agredió con piedras y machete. Al creerla muerta la abandonó y se fue a dormir como si nada hubiera pasado”, exclamó.
El sujeto fue detenido y negó su delito. El juez le dictó siete meses de prisión preventiva por lesiones graves, cuya máxima pena es de 15 años, lo que indignó a la familia de Jessica. Piden que lo juzguen por tentativa de feminicidio, que se castiga con 15 a 25 años de prisión. También piden la custodia del hijo de cuatro años de la pareja, que ahora está con la familia del agresor.
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La víctima tiene tres cortes profundos en la cabeza y la mitad del cuerpo paralizada. Además perdería el ojo derecho y uno de sus pulmones está dañado.
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