La humedad del invierno provoca que las puertas de madera, sobre todo en las que están en contacto con el exterior, presenten moho haciendo que la estructura se afloje y sea el lugar preferido de insectos.
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Para evitar este problema debes tomar medidas, como limpiar toda la puerta con un paño seco, insistiendo más en la zona cerca del piso. Evita los estancamientos de agua que puedan humedecer la madera. Barnízalas constantemente.
Considera impermeabilizar las puertas de madera que están expuestas a la intemperie.
Aplica aceite de linaza en la superficie expuesta de la puerta y por todas las hendiduras.
También puedes usar selladores marinos para madera que protejan de la humedad, rayos UV y el agua, aplícalos con un pulverizador de pintura o brochas. La durabilidad de la madera dependerá de la cantidad de resinas y aceites que imprengnan sus tejidos internos. Para acabar con los hongos utiliza fungicidas y, contra los insectos, insecticidas especiales para maderas. Aplícalos con brochas.
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