Siempre listos para ayudar al prójimo. Un bombero peruano junto a un niño colombiano de 10 años participaron en el rescate de los sobrevivientes del avión que trasladaba al Chapecoense de Brasil hacia Colombia y que dejó 71 muertos tras estrellarse en el municipio colombiano de La Unión, en el departamento de Antioquia.
El compatriota Teobaldo Garay fue parte del equipo que rescató al defensa Hélio Neto, el último de los seis sobrevivientes en ser hallado vivo, mientras que el menor ayudó a localizar a Aldo Duschel, el primero.
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"Me encargué de la cabeza y el cuello, pues el paciente llegó con trauma craneoencefálico severo y con muy poca consciencia", le contó a la agencia EFE Garay, quien explicó que tuvo que realizarle un lavado en el cuero cabelludo al deportista e interpretar las señales del jugador que fue encontrado bajo el fuselaje de la aeronave junto a su documentación.
Habían pasado 6 horas desde el accidente cuando Neto fue rescatado. El capitán del Cuerpo de Bomberos de Perú explicó que se encontraba de visita en Colombia y se ofreció para ayudar a encontrar a las víctimas.
Su heroismo no es de ahora, pues en el 2005 había resultado herido durante un incendio en el edificio de PetroPerú. Aún así jamás desistió en sus labores.
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