El magnate y candidato republicano Donald Trump sorprendió al mundo al ganar con categoría las elecciones para la Presidencia de Estados Unidos.
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Los cálculos de los principales medios estadounidenses indicaban que el representante del Partido Republicano se consolidó con 276 votos electorales, frente a 218 de su rival demócrata, la ex secretaria de estado Hillary Clinton.
Para proclamarse vencedor de las elecciones, Trump tenía que superar los 270 votos electorales. Su triunfo se consolidó al imponerse en algunos de los estados clave, en ciertos casos contra pronóstico, como Ohio, Florida, Carolina del Norte o Iowa, sin que la también ex primera dama consiguiese victorias destacadas entre ellos.
A ello se le sumó la derrota de Clinton en otros estados, que en teoría eran feudos demócratas, como Michigan y Wisconsin. Igual ocurrió con Pensilvania, estado elegido por la demócrata para dar su gran mitin de cierre de campaña.
Cabe precisar que desde que George Bush (padre) lo hizo en 1988, ningún candidato presidencial republicano había logrado una victoria en ese estado, parte del cinturón siderúrgico y minero del este de EE.UU. y que Trump supo encandilar con promesas de vuelta al pasado de prosperidad que disfrutó hace décadas. (con información de EFE)
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