No sueltan a Dylan. El escritor Mario Vargas Llosa se une a las críticas por el nombramiento del cantante estadounidense Bob Dylan como el nuevo Premio Nobel de Literatura.
Una crítica a la cultura del espectáculo. En su más reciente premiación en la Universidad de Burgos, donde fue investido como Doctor Honoris Causa, hizo una reflexión sobre los tiempos modernos en los que se ven expuestos, incluyendo al espectáculo, el cual tiene repercusión en la cultura y política.
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"El trato a la cultura desde la frivolización y banalización es contraproducente y lleva a que los políticos se fotografíen antes con artistas del cine o futbolistas que con escritores" manifestó el Premio Nobel de Literatura 2010.
En su discurso, planteó un ejemplo con el reciente nombrado Premio Nobel de Literatura, el cantautor Bob Dylan, al quien ha considerado una equivocación, pero al cual tiene un gran gusto como músico.
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Vargas Llosa mencionó que el Nobel de Literatura se debe distinguir por una gran obra que haya marcado un tiempo. O el trabajo de un autor poco reconocido, pero que merece distinciones significativas.
El espectáculo de un gran cantante no debe opacar el trabajo de literatos y profesionales en letras. Haciendo uso de su sentido del humor ácido, declaró: el próximo año van a conceder el Nobel de Literatura a un futbolista.
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