TUMBES. Milagros Rumiche Saavedra (20) había denunciado en varias ocasiones las agresiones de parte de su pareja, el sereno Carlos Feijoo Mogollón, padre de su hijo de dos años de edad.
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La última denuncia la puso en la comisaría de Pampas de Hospital, el mismo día de la marcha Ni una menos. Sin embargo, nunca recibió protección y terminó desfigurada, luego que Feijoo la masacrara.
Milagros contó que su pareja la había botado de su casa el fin de semana, por eso ella lo denunció. El lunes a las 10:00 am, el sujeto la buscó en su trabajo. La joven le dijo que no quería nada con él y el sujeto, agente de la Municipalidad Provincial de Tumbes, le dijo que si no la acompañaba era capaz de matar a su hijo.
Ella asustada lo siguió y en una moto enrumbaron a Playa Hermosa. Fue allí que arremetió a patadas y puñetes contra su víctima. Tenía el rostro hinchado y ensangrentado y fracturas en la nariz y mandíbula.
La joven fue auxiliada por policías que patrullaban la zona. La llevaron al centro de salud de Corrales y luego evacuada al hospital Regional de Tumbes.
La directora Edith Solís alertó a la fiscalía, que dispuso la búsqueda del agresor con la ayuda de la policía.
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