Wilson Aranda
TRUJILLO. El presunto cabecilla de la organización criminal Los Plataneros de Trujillo que fue capturado la noche del viernes figuraba en la lista de los delincuentes más buscados por la Policía Nacional. Se ofrecían S/100 mil por César Velásquez Montoya “Chino Malaco” o “El Grande”.
LEA MÁS: Alexandra Hörler perdió bebé por golpes
Su esposa Érica Rodríguez Arce “Érica Platanera” no solo cayó con él, sino que también integraba dicha lista y por su captura daban S/20 mil.
La banda es sindicada de extorsión, sicariato, homicidio, asociación ilícita para delinquir, entre otros delitos.
SU META ERA EUROPA
Según la policía, Chino Malaco y Érica Platanera habrían estado preparando documentos para fugar a Italia.
Fuentes policiales indicaron que la ruta que habían trazado era primero a la frontera con Ecuador para desde ahí, en 15 días, salir del país.
Pese a estar en la clandestinidad, la policía sostiene que ambos llevaban las riendas de su clan mafioso, pues a través de sus sicarios y cómplices libres coordinaban las extorsiones a los transportistas, obras de construcción civil y diversos negocios. “Se movilizaban en la maletera de camionetas y en autos con lunas polarizadas para no ser detectados”.
REVELARON PISTA
Se supo que gracias al sistema de recompensas, un informante dio la alerta de la ubicación de los prófugos hace diez días. Eso fue en una entrevista con el comisario de la delegación de La Noria, mayor PNP Johnny Zumarán Corcuera.
AGENTES ENCUBIERTOS
Tras obtener la información de que la pareja estaría en el car wash Marjorie en el distrito de Huanchaco, empezó la vigilancia. Incluso varios de los agentes de inteligencia encubiertos llevaban a lavar ahí algunos automóviles.
PIDIÓ QUE NO LO MATEN
Cuando Érica Platanera cobraba la taquilla a uno de los taxis se produjo la captura. El coronel PNP Félix Guzmán y el mayor Zumarán llegaron con unos 45 efectivos transportados en 10 vehículos.
El grupo de intervención hizo disparos al aire para disuadir a los posibles chalecos de la pareja. Rápidamente ingresaron al car wash donde sorprendieron a los prófugos sin armas y sin seguridad.
“Al vernos, Chino Malaco se arrodilló y como creyó que lo íbamos a matar nos pidió que no lo hiciéramos. Su mujer opuso resistencia pero igual fueron subidos al patrullero y salimos rápidamente de ahí”, dijo Guzmán.
Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.