ASUNCIÓN. Tres dormitorios con baño privado, una cama matrimonial, televisores plasma, equipos de sonido, confortables sofás y una biblioteca con la colección en DVD de la serie sobre el capo Pablo Escobar forman parte de la lujosa suite que montó el narcotraficante brasileño Jarvis Chimenes Pavao dentro de la cárcel Tacumbú, una de las más hacinadas de Paraguay.
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Su celda es realmente un “departamento de lujo” que contrasta con el hacinamiento de la prisión. El hallazgo le costó el puesto a la ministra de Justicia, Carla Bacigalupo.
El espacio incluía también una cocina, un despacho con equipos de fax, un baño con todos los servicios y un trastero-gimnasio para guardar la indumentaria deportiva de marca de Jarvis, condenado a siete años por lavado de dinero.
Según las investigaciones, el narco vivía desde el 2009 con todas las comodidades y bajo la complicidad comprada de altos funcionarios.
“Vamos a tomar medidas contra los directores que permitieron los privilegios para este condenado”, dijo el nuevo ministro de Justicia, Ever Martínez.
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