
El brazo de un pequeño niño quedó atorado el fin de semana en la faja de una caja registradora en un centro comercial de Lince.MIRE ESTO: César Acuña: logo de su universidad en la mira por supuesto plagioCon ayuda de los trabajadores del establecimiento, y ante la atenta mirada de los clientes y de la madre del menor, la extremidad fue retirada de la máquina.Afortunadamente, el pequeño no resultó herido, según Panamericana TV, pero no cesó de llorar por el susto que vivió. Su madre y los clientes lo calmaron y le pusieron hielo en el brazo.Según los testigos, los trabajadores no llamaron a una ambulancia, aunque los presentes pidieron que lo hicieran.El centro comercial se negó a responder a las interrogantes de la prensa.
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