Gisselle Rosales: magistrado ordenó 72 horas de prisión preventiva

El juez de Procesos Inmediatos para casos de Flagrancia del Callao, Williams Zavala Mata, dictó 72 horas de prisión preventiva contra Gisselle Irma Rosales de Bustinza por agredir a la suboficial PNP para evitar que detengan a su amigo por narcotráfico el pasado 21 de diciembre.

Esta medida fue dispuesta por el magistrado luego de que la acusada Gisselle Rosales no se acogiera a la terminación anticipada y se declarara inocente de los cargos que se le acusa.

El juez halló fundados y graves elementos de convicción contra la procesada y dispuso que el expediente sea derivado al juez de Proceso Inmediato para que sea juzgada en un plazo de 72 horas. 

NUEVE AÑOS DE CÁRCEL

La fiscal provincial del Callao, Josefa Aliaga, pidió nueve años de prisión efectiva contra la mujer, tras acusarla por el delito contra la administración pública, desacato a la autoridad y otros. 

En su acusación, la fiscal determinó que existen elementos de pruebas como un video, las declaraciones de los policías que participaron en el operativo y el certificado médico legal realizado a la policía agredida.

Interfirió en labor

Dijo que la acusada estaba interfiriendo la labor policial, ya que en el momento en que se produce la detención de un presunto narcotraficante, ella se opuso y atacó a golpes a la policía femenina Everly Sierra Gómez, a quien arañó y le rompió el casco. 

FAMILIARES LLORAN

El padre de la acusada, Elmer Rosales, lloró y abrazó a su hija, quien también lloraba porque se quedó detenida por 72 horas hasta que se le dicte sentencia. 

Su progenitor entregó un video donde supuestamente se aprecia a la policía pegando a su hija y dijo que esto no lo mostraron en el juicio.

Además, niega que Gisselle le haya roto el casco a la policía, sino que en la comisaría lo cambian para acusar a su hija. Explicó que no le hizo una herida en el pecho a la policía porque llevaba puesto un chaleco antibalas que le llegaba hasta el cuello.

“Solo lo han hecho por venganza porque en octubre denunció al comandante Pacheco, al suboficial Galarza y Guillén, que hicieron el atestado a mi hija”.