San Isidro: empresario pierde dedo tras evitar robo de 300 mil soles

Hilmer GascoOtra vez los temibles marcas desataron el terror en San Isidro. Con pistolas y fusiles de guerra atacaron la camioneta de un empresario del rubro informático para robarle 300 mil soles que acababa de retirar de una agencia bancaria en Lince.Pese a tener uno de los dedos destrozados por el impacto de una bala, el agraviado Julio César Vilca Vílchez, sacó su arma de fuego y se batió a tiros con los hampones.La camioneta guinda A8M-285, conducida por Haydeé Llanos Colongo (45), circulaba por la Av. Arequipa, con dirección a San Isidro. De copiloto iba el empresario y, en la parte posterior, su sobrino Gianpier López Vilca (25).Minutos antes habían estado en la agencia del Banco Continental de la Av. Risso, en Lince, de donde Julio Vilca sacó 300 mil soles.DISPUESTOS A TODOEl terror se desató poco después de la 1:00 de la tarde en la parte baja del puente Eduardo Villarán, entre las avenidas Arequipa y Javier Prado. Haydée dijo a la policía que un auto BMW negro, al que le colocaron la placa A6A-358, les cerró el paso.Segundos después estaban encañonados por los marcas encapuchados que portaban pistolas y fusiles de guerra.Los hampones estaban dispuestos a lograr su propósito, por ello dispararon sin piedad contra la camioneta.Como prueba del salvaje ataque quedaron regados más de una decena de casquillos de bala de largo y corto alcance.El jefe de la Región Policial Lima, general Salvador Iglesias informó que la camioneta del empresario resultó con más de 15 impactos de bala. Con el dinero en su poder, los marcas cruzaron la vereda con su vehículo y escaparon rumbo a Lince.PERDIÓ UN DEDOLa suboficial Roxana Vela, perteneciente a la División de Tránsito Lima Sur, al escuchar los disparos acudió en auxilio del empresario. Uno de los delincuentes la apuntó con un fusil, por lo que tuvo que replegarse. En medio de una crisis nerviosa, Haydeé Llanos manejó hasta la comisaría de San Isidro para denunciar lo ocurrido.

Dentro del auto estaba su esposo, con un dedo destrozado. Dicen que lo perdió. La mujer continuó conduciendo hasta la cuadra 2 de la Av. Javier Prado, donde su esposo se desvaneció. La víctima fue internada en la clínica Javier Prado.