
H. Gasco / A. Valenzuela
Fotos: C. Contreras
Ninguno de los vecinos de la cuadra ocho de la Av. Arica imaginó que vivían en medio de una bomba de tiempo.
Por ello quedaron consternados al ver cómo agentes de la Suat y Dirincri irrumpían en una habitación del inmueble N° 874, donde se halló un arsenal de granadas de guerra.
En el lugar cayó Edmundo Rubén Mamani Gamarra (51), un ex policía con antecedentes penales acusado de ser parte de una de las mayores redes de abastecedores de armas en el mercado negro.
TRABAJO DE INTELIGENCIA
Mamani Gamarra había cometido un garrafal error. Sin percatarse que se trataba de una trampa, intentó vender tres granadas tipo piña a un policía encubierto. “Es un trabajo de días, teníamos registrado todo en fotos y videos”, informó el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe.
Eran las 9:00 am y la tensión duró más de tres horas, pues se temía una explosión en cualquier momento.
ZONA DE MIEDO
Para entonces se había detectado tres granadas en la puerta del predio. Se solicitó la presencia de personal de la Udex para neutralizar los mortales explosivos.
Se despejó la zona. Un valeroso agente de esta unidad, sereno pero con prisa, se colocó su típico traje antibomba y, tras recibir el aliento de sus compañeros, avanzó hacia el objetivo. Cualquier error hubiera sido fatal, el último.
Con pericia logró desactivar tres granadas envueltas en conos de papel higiénico. Mientras las entregaba a sus colegas, respiró aliviado.
NO DESCARTAN NEXO
Por este detalle, la policía no descarta que de este inmueble haya salido la granada que mató al policía Adolfo Castellano Carrillo, cuando trataba de desactivarla frente a un colegio en Villa El Salvador.
El policía con traje especial ingresó con otros agentes a la casa, donde debajo de la cama hallaron tres cajas metálicas con 16 granadas cada una.
La UDEX desplazó un vehículo con una cámara aislante para trasladar los artefactos a la unidad policial, donde se analiza su procedencia.
Tres cuadras a la redonda habían sido cerradas y los habitantes obligados a salir. Agentes de la Suat, armados hasta los dientes, vigilaban todo.
El inmueble se encuentra en litigio. Allí funcionó hasta hace dos años el local de Fuerza Popular, pero luego un local de Fuerza Social.
INTERVENIDO
Edmundo Rubén Mamani Gamarra (51), natural de Arequipa, es un viejo conocido para las autoridades, pues no solo ex un ex policía de la Guardia Republicana, sino que tiene antecedentes por tenencia ilegal de armas.
En junio del 2007 fue capturado con un cómplice también en Las Malvinas. En aquella ocasión tenía armas de largo y corto alcance, municiones y granadas tipo piña.
Entonces su captura permitió destapar un mercado negro donde también se ofertaban fusiles usados por francotiradores del Ejército peruano. Un fusil calibre 7.62 de un kilómetro de alcance, como el incautado esa vez oscila entre 2 a 4 mil dólares.
FACHADA
Tras la incautación de las granadas en la vivienda de Breña, el operativo se trasladó a Las Malvinas, Cercado de Lima.
Durante dos horas y media, agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos inspeccionaron la galería El Progreso, en la cuadra cinco de la Av. Argentina.
Llegaron hasta el stand 2143, que le pertenece al intervenido, y encontraron dos granadas de guerra más, así como dos carabinas de aire comprimido o lanzagranadas.
300 SOLES
Trascendió que las granadas eran ofertadas entre 250 y 300 soles a delincuentes dedicados a la extorsión y otros delitos.
El local tenía como fachada la venta de ropa usada. Es más, el armamento estaba escondido entre las prendas del pequeño local.
Al igual que en la Av. Arica, se vivieron momentos de tensión en la galería.
Los comerciantes y clientes fueron obligados a retirarse mientras los agentes realizaban su labor..
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