
Agencias
FRANCIA. Por segundo día, el terror se apoderó de esta nación, tras perpetrarse ataques a centros religiosos y propiedades de inmigrantes musulmanes, en represalia por el asesinato de 12 personas en el semanario satírico Charlie Hebdo en París.
Muy temprano, la alerta se activó luego del estallido de un artefacto explosivo en el restaurante L’Imperial, vecino a una mezquita donde habían personas reunidas.
No se registraron heridos, pero la zona fue acordonada por la policía.
FUE REPRESALIA
Los vidrios del lugar quedaron destruidos y especialistas en explosivos filtraron a los medios que “no se trató” de una deflagración a causa de una fuga de gas como se dijo inicialmente.
“Me temo que (la explosión) esté vinculada con el evento dramático que ocurrió el miércoles”, dijo el alcalde de la región, Bernard Perrut.
Poco después, en Le Mans, se reportó un ataque con granadas contra un centro de culto musulmán. Asimismo, una familia árabe denunció que su automóvil, estacionado frente a una mezquita, fue destruido.
En las redes sociales se denunciaron “múltiples ataques” contra templos islamistas.
MÁS ATAQUES
En Port-la-Nouvelle (sur), se atacó con disparos una sala de rezo musulmana, una hora después del final de la oración, dijo la fiscalía de la ciudad de Narbona.
“Evidentemente se trata de alguien que ha creído conveniente vengarse de algo o alguien”, declaró el fiscal David Charmatz, consultado sobre un posible vínculo con el atentado a Charlie Hebdo.
MATAN POLICÍA
Por la mañana, cuando los franceses lloraban aún a sus muertos, una policía municipal fue asesinada a balazos en las inmediaciones de la Porte de Châtillon, en el sur de París, cuando atendía en un accidente de tráfico.
El pistolero de unos 50 años llevaba un chaleco antibalas, un arma corta y un fusil automático. El ataque dejó herido, además, a su compañero. Luego escapó.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, confirmó que el autor del nuevo crimen fugó, pero que hay nueve detenidos en relación a la masacre en el semanario.
Entre los apresados estaría un africano de 52 años, cabeza rapada y con antecedentes. Llevaba varias armas y un chaleco antibalas.
MAS DE 88 MIL AGENTES
En un hecho sin precedentes, más de 88 mil agentes buscaban ayer a los hermanos Kouachi, sospechosos del crimen en el semanario Charlie Hebdo.
Los hermanos fueron responsabilizados del atraco a una gasolinera en las proximidades de Villers Cotterêts, en la región de Picardía, al noreste de París.
Según la policía, estarían atrincherados en un edificio, fuertemente armados.
Un tercer sospechoso, Mourda Hamyd (18), se entregó a la policía en la localidad de Charleville-Mézières.
Hamyd acudió de forma voluntaria a la dependencia policial tras ver su nombre circular en las redes sociales.
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