
Antonio García G.
La irresponsabilidad de un chofer en estado etílico truncó para siempre el sueño de una humilde sexagenaria, que acababa de adquirir un terreno en Huarochirí.
La mañana de ayer, Eulalia Juliana Torres Arenales (67) llegó hasta el asentamiento Las Lomas de San Isidro, donde consiguió su lote, para conversar con sus vecinos sobre sus planes.
Estaba con María Saragoza Huamaní (52) y el menor H.R. (13). “Se iban a una reunión con otros moradores”, contaron en el lugar.
Sin embargo, cuando doña Eulalia y sus acompañantes cruzaban fueron embestidos por el auto Nissan plomo D0H-394, conducido por Teófilo Flores Yupanqui (36), quien venía a excesiva velocidad en una trocha no carrozable.
FALLECIÓ EN EL ACTO
La sexagenaria llevó la peor parte y murió en el acto. Su cuerpo fue arrojado a 20 metros. El conductor, según vecinos con signos de ebriedad, estaba acompañado por tres sujetos e intentó fugar. No obstante, los moradores lo retuvieron y casi lo linchan.
Al final lo entregaron a la policía. “Que se haga justicia”, advirtieron.
SIN LICENCIA
El conductor Teófilo Flores Yupanqui, al momento del accidente, no contaba con documentos ni licencia de conducir. En tanto, el menor de 13 años y su vecina Ana Saragoza Huamaní (52) fueron trasladados al hospital de San Juan de Lurigancho, donde se les atendió de sus contusiones y están fuera de peligro.
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