Caso Orellana: Policías abandonaron testigos protegidos

Rosario Aronés

El fuero Militar Policial abrió investigación preliminar a seis policías acusados de abandonar la seguridad de testigos claves para realizar trabajos particulares y obtener  ingresos por ello.

Se trata principalmente de personal de la Policía Judicial que fue objeto de un largo seguimiento a cargo de agentes de inteligencia de Inspectoría PNP.

Durante las investigaciones se estableció que los imputados incumplían con el servicio de protección a personas que contaban con claves en procesos judiciales.

Los abandonados podían ser víctimas de atentados contra sus vidas al ser testigos en casos de corrupción, secuestro, narcotráfico, lavado de activos y otros.

TESTIGOS EN PELIGRO

Entre estos últimos habrían estado personajes que colaboraron para desbaratar la red criminal liderada por Rodolfo Orellana Rengifo.

Fueron policías de inteligencia y un fiscal militar, los que descubrieron a los malos agentes. Se trata de los SO Sup. Manuel Curro Arellan y Daniel Pachas Magallanes. 

También el brigadier José Salazar Rojas, SO2 Pablo Cayña Saravia y el SOT1 Marco Bermúdez Astupiñán.

NO HACEN PATRULLAJE

La operación permitó descubrir a otros policías “fantasmas” que acuden a sus dependencias policiales, firman su servicio pero no lo cumplen.

El del suboficial Superior PNP Eddy Virgilio Roque Enrique es un ejemplo.

ABRíA Y CERRABA PUERTAS

Sus colegas lo ubicaron en Villa María, cuando se encargaba de abrir y cerrar las puertas de un local comercial en el que se venden artículos usados.

Roque estaba asignado al patrullaje a pie en las peligrosas calles de ese distrito. Al ser interrogado por el fiscal sobre el motivo de su presencia en el lugar, afirmó que  había acudido a comprar.

Sin embargo, habían pruebas fílmicas que indicaban lo contrario.

INVESTIGACIÓN

Tras los operativos coordinados entre el fuero Militar Policial e Inspectoría de la PNP, los agentes fueron denunciados acusados de violar el Código Penal Militar Policial que los rige.