A través de una carta, la ex porrista Gigi Táez, detenida por sus presuntos vínculos con una organización de traficantes de drogas, pidió perdón a sus padres por el dolor y la vergüenza que les causa ser detenida, a pesar de ser inocente de los cargos que se le imputan.
En la misiva que escribió el mismo día que fue detenida por una orden judicial, les pide ser fuertes y hacerse la idea que “estoy de viaje”.
Cuenta además que un fiscal que investigaba a su esposo, el español Gustavo Zaera Magurán, preso en el penal Piedras Gordas, le exigía que acepte su responsabilidad en el tráfico de drogas, o de lo contrario su esposa, su cuñada, o su suegra irían defrente a Santa Mónica.
Gigi no ocultó su tristeza porque afirma que “cuando mejor me porto, es cuando peor me va”.
Y es que según su hermana Angie Tamayo Espichán, la ex porrista repartía su tiempo entre sus clases universitarias, la práctica del taekwondo y sus presentaciones artísticas.
Cuestionó que se haya ordenado su detención, a pesar que acudió voluntariamente a la citación judicial y tener domicilio conocido.
La joven permanece en la carceleta del Palacio de Justicia y hoy será recluida en un penal. Su abogado prepara la apelación.
Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.