Eduardo Guerrero
Cuando la policía la interrogó nadie creía que Luisa Marilyn Flores Mamani (22) “La Nueva Gringasha”, era una aplicada estudiante de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Huánuco. Las autoridades la detuvieron con su cómplice y enamorado Alex Centeno Prado (26), en una calle de Huancayo, con autos, armas y droga que la pareja empleaba en sus atracos junto con otros delincuentes
Hace tres meses, la universitaria, natural de Ucayali, conoció por internet a Centeno Prado, quien domicilia en Comas.
Este sujeto la enamoró y luego la hizo venir a Lima donde se presume la captó para integrar una gavilla de “marcas” que robaba estaciones gasolineras y desvalijaba a empresarios en el cono norte.
Como la policía había detectado los pasos de la banda y los padres de Luisa Flores sospechaban, la pareja criminal migró hacia el centro del país.
Fueron detenidos entre los jirones Piura y Ancash, al lado de los peligrosos Antony Jefferson Torres Villanueva (19) y el cabecilla de la organización Robert Florencio Sánchez García (31). Estaban en el auto C6F-010, en el que se hallaron droga y dos pistolas.
LLEVABA DOBLE VIDA
Luisa Flores es natural de la provincia de Padre Abad, en Ucayali, pero habría perdido la cabeza por Alex Centeno, quien la convenció de formar una organización criminal. En redes sociales la muchacha se mostraba fan de programas populares como Combate y Esto es guerra e incluso se tomó fotos con algunos de sus concursantes.
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