Fuerzas de seguridad de Egipto realizó una operación para desalojar las tiendas de campaña de los simpatizantes del ex presidente Mursi, en El Cairo, dejando destrucción, muertos y heridos lo ha generado una ola de violencia en todo el país.
Luego de varias semanas de amenazas, la policía invadió en las plazas de Rabea al Adauiya y Al Nahda, donde se encontraban los seguidores del depuesto mandatario Mohamed Mursi.
De acuerdo al Ministerio de Sanidad comunicó que hay 15 fallecidos y 203 heridos, entre los que estarían seis policías muertos y 66 heridos.
No obstante, los Hermanos Musulmanes, grupo al que pertenece Mursi denunciaron que la cifra real es de alrededor de 200 personas fallecidas y miles de heridos.
Ante la ola de violencia, el Gobierno egipcio dijo que enfrentaría con dureza y firmeza cualquier ataque contra las propiedades públicas y comisarias.
Según el portavoz del Consejo de ministros Sherif Shauqi afirmó que harán frente a los “los alborotadores” y solicitó a los Hermanos Musulmanes que dejen de motivar a los simpatizantes a perjudicar a la seguridad nacional.
“El ejecutivo atribuirá a los dirigentes de los Hermanos Musulmanes la responsabilidad total del cualquier sangre que se derrame y de todo el caos y la violencia actual”, manifestó el portavoz a la agencia EFE.
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