Perro guardián cercenó la pierna de su amo en Jesús María

María Aybar    Dramático. Dos hermanos ancianos y solteros que vivían solos en compañía de sus fieles amigos, un perro y un gato, fueron hallados sin vida dentro de su amplia y abandonada vivienda de 3 pisos, ubicada en la Av. Horacio Urteaga 460, en Jesús María. Un familiar que llegó a visitarlos después de mucho tiempo descubrió primero el cadáver de Pedro Antonio Ortiz Sillau (80), quien yacía tirado en el piso, en la entrada del inmueble.  Grande fue la sorpresa de la familia y la policía al ver que tenía cercenado el pie izquierdo. “El perro se lo ha comido”, dijo un agente. En el segundo nivel, sobre su cama, fue hallado el cuerpo inerte de Jaime Fernando Ortiz Sillau (67). Según se pudo conocer, este último no podía caminar debido a una grave enfermedad y era atendido por su hermano mayor.  Todos los ambientes de la casa se encontraban en completo desorden, sucios y mal olientes. Los agentes de la Divincri Breña-Jesús María presumen que el primero de los ancianos habría sufrido una mortal caída que acabó con su vida. En tanto, Jaime habría fallecido de hambre. VIVÍAN DE LA CARIDAD

El extinto Pedro Ortiz fue visto por última vez en Fiestas Patrias. Siempre salía al mercado Modelo, en la Av. 28 de Julio, a media cuadra de donde vivía, a comprar verduras y comida para su perro y gato. “Los vecinos le dejaban azúcar, frutas y víveres en la puerta de su casa. Su familia los visitaba muy poco. Vivían de la caridad”, dijeron los vecinos.