
La poderosa Corea del Norte anunció este domingo que las relaciones con Corea del Sur se encuentran en "estado de guerra", tras la ola de tensiones entre ambos países y de las sanciones por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, luego de sus últimas pruebas de misiles a fines del 2012 y a inicios de este año.
“La perspectiva de las relaciones entre el Norte y el Sur se adentran en un estado de guerra. Todos los problemas a nivel de estado que surjan entre el Norte y el Sur serán abordados con un planteamiento de guerra y no de paz en la península de Corea", señala en un comunicado especial del Gobierno norcoreano.
El documento fue suscrito por los partidos políticos y las organizaciones, según la agencia estatal norcoreana, KCNA.
La orden fue dada como una emergencia nocturna con los altos mandos del ejército, indicó KCNA.
Sería una provocación directa a las maniobras conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur en la península con bombarderos furtivos estadounidenses B-2, capaces de transportar grandes armas nucleares.
Según KCNA, Kim Jong-un, el máximo líder de Corea del Norte, dijo que las fuerzas norcoreanas “deberán atacar sin piedad el territorio continental de Estados Unidos, incluyendo a Hawái y Guam, y las que se encuentran en Corea del Sur”.
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