Cargando...
HOY

La historia negra de Mannarelli

Únete al canal de Whatsapp de El Popular
elpopular.pe

Bravucón, insolente y medio faite. Así se resume el perfil de Luis Mannarelli Rachitoff. Para sus víctimas, es un sujeto que solo puede ser controlado con grilletes. Si bien tenía un rostro avejentado cuando fue capturado el último martes en Punta Hermosa, conserva la mirada desafiante de siempre. Esa actitud lacerante como cuchillo le valió el sobrenombre de “El Loco”.

Apenas el último integrante del tristemente célebre “Clan Calígula” pasó a la sombra, retumbaron los tambores del pasado, un pasado de chicos  nacidos en familias de abolengo pero venidas a menos. Sin embargo, eso no fue obstáculo para que estos vándalos se conviertan en los monarcas de discotecas exclusivas, con una vida llena de lujos y chicas bellas de la alta sociedad. Ellas les daban amor, cautivadas, y ellos aprovechaban para filmarlas en orgías y extorsionar a sus familias. El tráfico de drogas también fue su negocio.

 

Venganza mortal

En 1992, el “Clan Calígula” ocupó portadas y acaparó noticieros con las hazañas del líder Fernando de La Romaña ”Calígula” y su lugarteniente  Julio César Domínguez Marsano “El Chato”. Sus aventuras sexuales les dio oscura popularidad; su actividad delictiva, respeto en el mundo del hampa. El grupo lo completaban Ernesto Ramón, Horaccio Puccio Bayona y el financista Alejandro Gonzales Rámirez ”Jano”. 

Los dos primeros perecieron en la carretera a Cienguilla ese mismo año. Murieron en su ley. Ramón abatido en un pase de drogas y Puccio de una sobresosis por burrier.

Salvo “El Loco Mannarelli” y “Jano”, quien desapareció tras salir de prisión, todos los demás fueron asesinados. La leyenda urbana le atribuyó las muertes a un personaje misterioso. Ello porque en la esquina de la casa de “Calígula” se halló el dibujo de una mujer desnuda con un revólver. Firmaba “El Ángel Vengador”. 

 

Desfalcó a millonaria

Pese a todo, “El Loco Mannarelli” siguió en las andanzas. En 1993 fue detenido por la Policía acusado de robar joyas a la millonaria María Teresa Normand.

Nunca se enmendó. Siguió el desenfreno y, apenas pudo, viajó con pasaportes falsos por toda Europa llevando droga.

Su vida licenciosa era conocida pero nadie podía probarle nada. En esos años se paseaba por balnearios del sur y el norte del país cual jeque árabe. Era intocable. Siempre se reciclaba. Se le veía con chicas lindas, autos deportivos y ropa de diseñador. Mannarelli se sentía un Playboy. Nadie se metía con él porque sabían que era experto en artes marciales. Solo uno lo retó, un ruso de paso por la playa Los Pulpos. “El Loco” lo mandó al hospital. Tampoco le gustan los periodistas. Alguna vez intenté entrevistarlo en el penal de Lurigancho, donde tenía de “chaleco” a Mario Broncano. La verdad nadie sabía quién cuidaba a quién.

Mannarelli, tío de Liliana Castro, fue acusado de ser el nexo de esta y Eva Bracamonte con el sicario Alejandro Trujillo Ospina, quien asesinó a Myriam Fefer.

Lo cierto es que “El Loco” mantiene la mirada fiera, pero ya no es ni la sombra de lo que fue. Usa bermudas raídas, está flaco y los delirios martillan su mente con la inminente vendetta de “El Ángel Vengador”. (Eduardo Guerrero)

SOBRE EL AUTOR:

Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.

TEMAS

Lo más reciente