Eva Bracamonte Fefer nunca se resignó a perder a Liliana Castro Manarelli, por eso en su desesperación por retenerla le transfirió el 50% de acciones de la empresa Sideral SAC, pese a que sabía que mantenía un romance con Thalía Estabridis.
En su manifestación que brindó ante el juez y que está incluida en la acusación de la fiscal superior Nelly Gutiérrez, Eva sostuvo que fue tras una conversación que tuvo en el penal Santa Mónica con la modelo de América Televisión, que descubrió que Liliana no le había sido del todo sincera.
Esa situación hizo que se decepcionara de Liliana y le baje el sueldo que percibía en su empresa Sideral SAC.
Recordó que cuando su co- procesada llegó a vivir en su domicilio no tenía pareja y se dedicaba las 24 horas del día a ella y a su hermano Ariel.
Precisamente, los magistrados sospechan de Liliana porque en breve plazo acumuló una fortuna que le fuera prácticamente regalada por Eva a costa de sus empresas. Ambas muchachas son acusadas de ser las autoras intelectuales de contratar al sicario colombiano que asesinó a Myrian Fefer en su casa. (H. Gasco)
Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.