Se quedan en la calle

Un remezón acabó ayer con la tranquila mañana de más de 20 familias en el Rímac, luego de que las viejas paredes de una quinta del jirón Portugués donde vivían se vinieran abajo, dejándolos literalmente en la calle.  

El viejo inmueble está en la cuadra uno del referido jirón. Según los vecinos, otra causa del derrumbe sería la humedad de la zona.

La preocupación de las decenas de vecinos que viven ahí es que los niños que caminan por este pasaje puedan resultar heridos si los demás muros se siguen derrumbando.

Cabe resaltar que en un principio los propios afectados tuvieron que empezar la remoción de los escombros.Municipio atado de manosIndignados moradores exigieron la presencia de funcionarios del municipio local.

“Cuando el alcalde (Enrique Peramás) estaba en campaña prometió ayudarnos porque ya se veía que el muro caería”, dijo una vecina.Sin embargo, representantes de Defensa Civil del citado municipio aclararon que la demolición o remodelación de estos inmuebles está en manos del Instituto Nacional de Cultura, al haber sido declarados como Patrimonio Cultural de la Nación.