
Su cadáver fue hallado en el interior de un terreno baldío de la Mz. P-1, lote 24, Urb. Los Álamos, en Comas. Se supo que el oficial tenía las piernas destrozadas. Eran las 11:30 de la mañana cuando el cuerpo del infortunado teniente caía ante la mirada aterradora de numerosos pobladores. Los testigos corrieron a auxiliarlo, pero todo fue demasiado tarde.
El cordón de accionar de su paracaídas –belame o botón de activación– no funcionó y le causó la muerte. Inmediatamente miembros de la Marina acordonaron el lugar en coordinación con la Policía Nacional, con el fin de evitar el ingreso de personas extrañas y de la prensa. Hora después, el titular de la Décima Fiscalía del Cono Norte y agentes de la Jeincri levantaron el cadáver y lo trasladaron a la morgue para que se inicien las investigaciones.
Compañero se salvóPese a la reserva del caso, trascendió que otro teniente de la Marina, que acompañaba a Oyarce Arescurenaga en sus prácticas, salvó milagrosamente al abrirse su paracaídas a unos 150 metros de altura. Sin embargo, fue trasladado a la Hospital de la Naval. La Jeincri Norte será la que establezca si las causas de la mortal caída se debieron a una falla humana o mecánica. Se conoció que el teniente Oyarce era soltero y nació en Jesús María.
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