Por Carlos Lara Porras
Mujer coraje. No hay dolor ni nada que doblegue a Kimberly García, quien es un gran ejemplo. A ella el dolor no la doblegó, por el contrario, la motivó para sacar esa garra y lograr la medalla de plata para el Perú en la prueba de marcha atlética (20 kilómetros) en los Juegos Panamericanos Lima 2019.
—¿Qué se siente ser reconocida tras lograr una medalla en los Panamericanos?—Es una gran satisfacción, algo hermoso poder regalarle al Perú una medalla en marcha atlética y ojalá que esto sirva para impulsar este deporte, masificarlo y que haya más competencias para que salgan nuevos valores.
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—Tu medalla vale oro porque lo lograste compitiendo lesionada.—Un mes antes sufrí una fractura de tibia por estrés. Tuve que parar dos semanas y en atletismo si paras tres días, pierdes la forma. Si llegaba al 100%, habría peleado la medalla de oro.
—¿Hiciste algún tratamiento especial para mitigar el dolor?—Me hicieron acupuntura para reducir el dolor.
—Eres una mujer coraje, digna representante del pueblo huancaíno.—Cuando uno se propone algo, por más que sienta dolor eso queda de lado porque es ahí donde sale a relucir la parte mental. No hay dolor que valga por una medalla.
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—¿Qué momento de la competencia fue la más complicada?—Cuando iba en los 10 kilómetros sentí la molestia. Además, la superficie estaba mojada y había el temor que me resbalara. En ese momento hay que hacerse fuerte en lo mental. Además, el empuje de la gente, que me alentó en todo el recorrido, fue un plus.
—¿Es la primera vez que compites lesionada?—No, en abril competí en México con una lesión muscular y logré la marca para clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
—Ahora sí tendrás que parar por la lesión.—Sí, tendré que operarme y seguir con la rehabilitación. Me perderé el Mundial de Catar, pero el próximo año competiré en la Copa del Mundo en Bielorrusia y los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
—¿Por qué la marcha atlética y no la maratón?— Corriendo me canso más, ja, ja, ja...
—¿Cómo surge tu apego hacia esta disciplina deportiva?—Desde los 5 años practico la marcha atlética, deporte que también lo practican mis primos y fue así como formamos un club en Huancayo.
—¿Qué les decía la gente al verlos marchar?—Se burlaban, en especial de los hombres... Les decían que caminan como patos, que quieren ir al baño.
—¿Estudias alguna carrera?—La carrera de administración en la Universidad Continental y espero estudiar también gastronomía. Es bueno tener una carrera profesional.
—Con los entrenamientos, los estudios, ¿hay tiempo para el amor?—Sí, tengo mi enamorado. Él también practica la marcha atlética y se llama César Rodríguez, es un gran apoyo porque sabe y entiende cómo es la vida de un deportista.
—Gracias por la gentileza y nuestra admiración por esa fortaleza para superar la adversidad.—Uno debe luchar siempre por sus sueños y no darse por vencidos. A ustedes las gracias y... ¡Arriba Perú!
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