El verano empieza a tomar cada vez más fuerza y muchas personas compran bebidas artesanales en las calles sin tener en cuenta lo altamente peligrosas que pueden ser para la salud.
El problema con estos refrescos de la calle empieza con los envases, pues muchos de los que se usan son reciclados. Es decir, puede ser una botella que desechó, luego podría ser lavada y reutilizada.
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No tienen registro sanitario y se las podrían ofrecer en cualquier semáforo o en una esquina a menos de 2 soles, aprovechando los intensos 26 grados de calor durante los primeros días del verano 2019.
Otro de los problemas más comunes con una chicha, limonada o jugo de naranja al paso es que no son preparados con agua hervida. Incluso, muchos de estos refrescos solo pueden ser consumidos ante de las 5 horas de ser preparados, pero esto no se respeta.
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Especialistas de la salud alertan que este tipo de bebidas pueden ocasionarte una fiebre tifoidea o la infección shigelosis. Si no son tratadas a tiempo pueden ocasionarte la muerte.
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