Una luz se esperanza ha hecho que el pequeño Giovani sea trasplantado de higado en el hospital Almemnara gracias a la donación de un obrero cusqueño de 38 años que tenía muerte cererbal. El menor padecía de cirrosis y un raro mal que solo afectada uno de cada 100 mil personas. Su calidad de vida era pésima y le quedaba poco tiempo de vida.
"Yo creía que no debíamos donar nuestros órganos que debíamos quedarnos con ellos, pero ahora entendí que es bueno dar a oportunidad a otras personas de seguir viviendo y de prolongar la vida de un ser querido. La ignorancia me hacía pensar diferente, ahora que han trasplantado a mi hijo me he dado cuenta que estaba errada", dijo a la Agencia Andina Marlene la madre, quien se ha comprometido a declarar en su DNI que SÍ será donante.
LEA MÁS: EsSalud: Salvan a niño cusqueño con exitoso trasplante de córnea
"¿Mamá cuándo me van a quitar este hígado? recuerda Marlene con las lágrimas a punto de escapar, que Giovani le preguntaba todo ese tiempo que esperó por un hígado nuevo, que lo ayudara a superar el Síndrome de Alagille con el que nació, una rara enfermedad que da a una persona entre 100,000.
Inicialmente, el Síndrome no le causó mayores problemas, pero con el tiempo pintó de amarillo su piel y sus ojos por la bilis que su delicado hígado no podía expulsar normalmente.
Un martes por la noche, hace dos meses, el teléfono de Marlene timbró. Era la llamada tan anhelada por años; había un donante y ese hígado iba a ser para el primero en la lista de espera, es decir para Giovani, el mayor de sus hijos.
Al día siguiente su esposo llegó desde Ica a Lima con los donantes de sangre. Luego tres equipos de médicos hicieron su labor durante 12 horas y ya, al cumplir dos meses de trasplantado, los ojos de Giovani lucen como los de cualquiera y su piel está retomando su color original. Su nuevo hígado funciona muy bien.
El primogénito de la familia Mendoza Lima, hincha de Alianza Lima y amante de la sopa seca que prepara su mamá, tiene ahora otro semblante y muchos más motivos para seguir adelante. Quiere seguir siendo el primer puesto en su colegio, donde cursa el quinto grado de primaria y ser médico al igual que los profesionales que le salvaron la vida.
MIRE TAMBIÉN: Salvan a bebé de 9 meses de nacido con trasplante de hígado en hospital Rebagliati
El Síndrome de Alagille es una rara alteración genética que impide la excreción de la bilis, que al ser retenida se vuelve tóxica y con el tiempo produce inflamaciones y luego cirrosis. Según su experiencia, sin un hígado nuevo Giovani hubiera vivido solo un año más y en malas condiciones pues no habría sido trasplantado.
Giovani empezará a hacer su vida normal; podrá retomar sus clases e, incluso, hacer deporte. Como todo trasplantado deberá tener chequeos periódicos y tomar inmunosupresores por toda su vida. Lo más importante es que el vice contar su experiencia.
Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.