Inglaterra: Joven autista que hackeó cuentas del FBI y la CIA es condenado a 2 años de cárcel [VIDEO]

Su inteligencia lo ha condenado. El joven británico Kane Gamble que ahora tiene 18 años fue sentenciado el jueves en Londres a dos años de arresto en un centro para jóvenes por haber hackeado entre 2015 y 2016 cuentas de correo y teléfonos de altos cargos de agencias de seguridad estadounidenses, como el FBI y la CIA.

Su defensa argumentó durante el proceso que Gamble sufre un desorden del espectro autista y cometió esas acciones de forma "ingenua".

De acuerdo con el adolescente, todo comenzó porque cada vez le molestaba más "la corrupción y la sangre fría del Gobierno de EEUU", así que decidió "hacer algo al respecto".

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DESDE LA COMUNIDAD DE SU CASA

El tribunal penal de Old Bailey determinó este inteligente joven accedió a cuentas del entonces director de la CIA, John Brennan, y el subdirector del FBI, Mark Giuliano, y obtuvo información confidencial del Gobierno de Estados Unidos desde su casa familiar en Leicestershire (centro de Inglaterra). Había hackeado todo.

EN PIE DE GUERRA

El juez consideró, sin embargo, que llevó a cabo una "campaña de ciberterrorismo", al haber obtenido documentos "extremadamente sensibles" sobre operaciones militares y de inteligencia en Irak y Afganistán.

Gamble se hizo pasar por sus víctimas para obtener datos confidenciales sobre sus cuentas, tras lo cual envió correos electrónicos en nombre de los funcionarios de inteligencia y tuvo acceso a información militar.

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El adolescente británico filtró parte de los documentos que reunió a diversas páginas de internet, incluido el portal fundado por el australiano Julian Assange, WikiLeaks.

Además de las cuentas de altos mandos de inteligencia, Gamble accedió a bases de datos del Departamento de Justicia estadounidense. Antes ya había hackeado otras lugares del estado.

HACKEÓ A 20 MIL EMPLEADOS

El joven trató de hacer públicos datos sobre 20.000 empleados del FBI que obtuvo a través de esas fuentes, una información que envió a una página de filtraciones con el mensaje "Esto es por Palestina".

El adolescente logró convencer al servicio de atención al cliente de uno de los principales proveedores de internet de EEUU de que él era John Brennan, el entonces director de la CIA, y, de esa manera, obtener acceso a sus computadoras. 

Utilizó la misma técnica al comunicarse con el centro de atención al usuario del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y fingir ser Mark Giuliano, el director adjunto del ente en la ocasión, para obtener acceso a una base de datos de la inteligencia estadounidense.