Stephen Hawking pensaba que la inteligencia artificial iba destruir al ser humano [VIDEO]

"Los robots podrían llegar a tomar el control y se podrían rediseñar a sí mismos, han sido útiles para la humanidad pero en un futuro muy cercano podrían ser un peligro", fue una frase muy certera que dijo Stephen Hawking, el reconocido físico inglés en una de sus ultimas conferencias en Inglaterra sobre tecnología y avanzada en el espacio.

El notabe físico consideraba que la inteligencia artificial podría representar el final de la raza humana. Estos eran sus argumentos.

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Máquinas pensantes: ¿una amenaza para los humanos? Hawking, pensaba que las computadoras pueden ser una amenaza para los humanos. ¿hasta dónde podemos confiar en las máquinas pensantes?, se preguntaba.

En las últimas décadas, también Stephen Hawking había adoptado esta postura crítica ante el desarrollo de la Inteligencia Artificial, considerándola un potencial peligro para la humanidad, del cual necesitamos estar prevenidos. "Si no controlamos el desarollo de la tecnología en este campo, ellos nos superarán, no digo que tendrán emociones, pero serán más eficaces, y con el tiempo se darán cuenta y tendrán conciencia de que existen", decía el reconocido físico.

EL FIN DE LA RAZA HUMANA

Hawking  afirmaba categóricamente que la inteligencia artificial podría suponer el fin de la raza humana. Considera que el desarrollo de la tecnología está yendo más rápido que la evolución del hombre y ello puede ser muy peligroso.

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Que los avances primitivos alcanzados en el campo tecnológico son muy útiles es algo que el científico no niega, pero desconfía de la creación de "máquinas inteligentes", con estructuras que puedan competir o incluso superar nuestras capacidades.

LA DESAPARICIÓN DE NUESTRA ESPECIE

Una vez se desarrollaran estos entes, para Hawking, podría sobrevenir nuestra desaparición como especie, pues no estaríamos en igualdad de condiciones para imponernos como seres pensantes dominantes, como la biología nos ha permitido hasta el momento.

Otros, al igual que el físico británico, temen que el desarrollo de esta fuerza, en inicio positiva pues ayuda a la humanidad en la consecución de tareas, pueda competir con los humanos en cuanto a puestos de trabajo, en una sociedad ya marcada por los problemas de desempleo.