Colombiano es el mayor asesino y violador de niños de la historia [VIDEOS]

Por: Eduardo Guerrero

A raíz del asesinato de la niña Jimena en San Juan de Lurigancho a manos de César Agusto Alva Mendoza (37), "El "Monstruo de la Bicicleta", crimen que ha encendido el debate sobre la pena de muerte en el Perú, les presentamos el caso del colombiano Luis Alfredo Garavito Cubillos también conocido como "La Bestia" o "El Monje". Probablemente el mayor asesino en serie y violador sexual de niños de la humanidad. Abusó sexualmente y mató a cerca de 200 menores.

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Alfredo Garavito Cubillos nació el 25 de enero de 1957 en Génova, Quindío (Colombia). Confesó que fue víctima de abuso sexual y golpizas y que dos vecinos lo violaron durante años hasta que un día sin más, se marchó de casa los 16 años de su vivienda.

A principios de los años noventa ya era alcohólico, tenía explosiones de violencia en los que golpeaba a sus compañeros y le causaban problemas en el trabajo.

EL VENDEDOR DE ESTAMPITAS

A los 35 años de edad, comenzó tratamiento psiquiátrico en el Seguro social. Posteriormente, comenzó a recorrer el país como vendedor ambulante de estampas religiosas tapadera que le servía para ganarse la confianza de sus víctimas.

Garavito tuvo dos mujeres con las que mantenía una relación compleja, como marido y protector, pero nunca como amante. Garavito golpeaba a las mujeres pero nunca le pegó a los dos hijos que cada una de ellas tenía, era muy cariñoso con los niños. En su recorrer por el país, visitó sesenta y nueve municipios, en treinta y tres cometió sus asesinatos. 

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LOS DISFRACES DEL DEMONIO

"La Bestia" creó dos Fundaciones para estar cerca de los niños, una para ancianos y otra para menores. En muchas ocasiones se disfrazó de vendedor ambulante, monje, indigente, discapacitado; usaba sobrenombres y alias: “Alfredo Salazar”, “El Loco”, “Tribilín”, “Conflicto” y “El Cura”.

En 1992 comenzó sus crímenes. Recorría el lugar e identificaba su objetivo con anticipación. Escogía campesinos, escolares, trabajadores. El hombre se acercaba a los niños que llamaban su atención en parques infantiles, canchas deportivas, terminales de autobuses, mercados y barrios marginales. Sus crímenes los cometió también en Ecuador y Venezuela.

Las víctimas de este despiado asesino serial estaban entre los seis y dieciséis años y de bajo nivel socioeconómico. Platicaba con ellos, les ofrecía dinero y los invitaba a caminar. Una vez cansados, les ofrecía brandy y ya alcoholizados, los raptaba.

UN SÁDICO CONSUMADO

"La Bestia" a sus víctimas los torturaba hasta matarlos de las meneras mas crueles. Después, los mutilaba con un cuchillo y un desatornillador. Amputaba dedos y manos, sacaba ojos, cortaba orejas. A algunos los abusaba. Finalmente, los degollaba con un cuchillo. Tenía un control de sus crímenes, anotaciones de fechas y recortes de periódico que hablaban de la desaparición de sus víctimas.

En 1997, la policía encontró treinta y seis cadáveres de niños en la ciudad de Pereira. Dentro de los cuerpos se encontraron a los gemelos Tascón, a quienes torturó, violó y asesinó juntos, de la misma manera.

LA CAPTURA DEL DIABLO

El 22 de abril de 1999  " La Bestia" fue capturada en Villavicencio, en los momentos en que intentaba agredir sexualmente a un menor. Utilizaba un nombre falso pero fue identificado por sus huellas digitales. Luis Alfredo cayó de rodillas, soltó el llanto, pidió perdón por lo que había hecho y dijo que iba a confesar.

 Garavito tenía una libreta donde anotaba sus crímenes y los describió uno a uno.

Garavito fue juzgado por 172 asesinatos, recibió 138 fallos condenatorios, 32 casos quedaron pendientes, uno en apelación y uno esperando sentencia. Su condena total era de 1,853 años y nueve días.

‘En la confesión se le escuchó decir que torturaba, violaba y asesinaba los niños porque sentía un inmenso placer al hacerlo”

En una entrevista concedida al periodista Guillermo Prieto Larrotta “Pirry” y transmitida por el canal Colombiano RCN el 11 de junio de 2006, Garavito comentó que había sido ordenado Pastor de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia y que aspiraba a tener una curul en el Congreso de Colombia para defender los derechos de los niños.

Luis iba a ser dejado en libertad en 2010, pero la presión de la opinión pública logró que se abriera un nuevo proceso por otro crimen, lo que le sumó veintitrés años más a su condena.

Garavito intentó suicidarse golpeándose la cabeza contra las rejas de su celda, en el Penal de Máxima Seguridad de Valledupar, en el norte de Colombia, una de las cárceles más seguras del país.

LIBRE PARA MORIR DE VIEJO

Según El espectador, en 2016, Luis alberto mencionó que se avergüenza de sí mismo por haber segado la vida de tantos niños:“eso no tiene nombre, lo reconozco” y admitió que vive atormentado por esto.

Respecto a obtener su libertad dijo: “aún se demora por lo menos 8 años”. Garavito podría obtener la libertad condicional a los 68 años, debido a que la ley otorga una rebaja de pena a los 25 o 30 años de prisión si el preso estudia, trabaja o escribe un libro.

En la entrevista le comentan:“Sale muy barato matar 200 niños”, el respondió: “sí, estoy de acuerdo, para lo que hice es muy poco”

“Personalmente pienso como decía el apóstol San Pablo en 'Romanos', capítulo 7, versículo 15, porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Aparezco como un ser diabólico, despiadado y malvado pero eso no es así, soy un ser humano que sufrí terriblemente y sigo sufriendo…”, dijo Luis Alfredo Garavito.

MENTE CRIMINAL

La Bestia fue diagnosticada con el siguiente cuadro clínico. Ausencia de empatía en las relaciones interpersonales. Ausencia de miedo, ausencia de remordimiento, autoestima distorsionada, búsqueda de sensaciones., cognición de "deshumanización de la víctima", desconsideración o distorsión de las consecuencias., egocentrism., impulsividad., locus de control externo, manipulación ajena, motivación de auto justificación, pedofilia, sadismo, megalomanía y psicopatía.