Seguridad ciudadana: Policía captura a Loco Harry, líder de 'Los malditos de Bayóvar'

Joel Robles/R. Aronés

Fotos: Andrés Paredes

 Harry Cano Dávila (36), alias “Loco Harry”, la tercera y última cabeza de la sanguinaria banda “Los Malditos de Bayóvar”, acusada de extorsión, tráfico de terrenos y sicariato en los últimos diez años en San Juan de Lurigancho, fue capturado junto con 18 miembros de su organización tras un operativo en siete distritos.

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“No me hagan nada, estoy aquí tranquilo con mi señora, no tengo nada”, fueron las primeras palabras del Loco Harry a la policía tras su detención en la cuadra 6 del jirón Sabandía, en el Rímac. 

MANDATO JUDICIAL

La madrugada de ayer más de 20 agentes de inteligencia y del Escuadrón Verde, provistos de escaleras y combas, ingresaron a su vivienda con una orden de descerraje, allanamiento y detención expedida por el Segundo Juzgado Penal de Investigación Preparatoria contra el Crimen Organizado. 

Se realizó los operativos en Independencia, Puente Piedra, Cercado, El Agustino, Rímac, Comas y San Juan de Lurigancho.

POLICÍAS IMPLICADOS

Además de Loco Harry, la medida contempló la detención de otras 21 personas, pero solo se ubicó a 18, entre quienes figuran dos policías –uno de estos incluso premiado en el pasado como agente ejemplar. También capturaron a su padre Juan Cano Mota “Viejo” o “Perdiz” y a su hermano Jimmy Cano Dávila.

500 policías y 30 fiscales

La incursión se realizó en coordinación con la Tercera Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada Contra el Crimen Organizado, que logró recabar elementos de convicción contra cada uno de ellos, informó el general PNP César Gentille. 

“Fueron 500 policías y casi medio centenar de agentes del Ministerio Público para desarticular esta banda”, precisó el jefe de la Región Policial Lima.

ARMAS Y VEHÍCULOS

En el operativo, bautizado como Operación Cancha Libre, pues permitiría eliminar para siempre a esta organización, no se realizó un solo disparo. Se incautaron cinco revólveres, 12 vehículos, más de una decena de celulares, computadoras y documentos de vital importancia que serán remitidos a la Dirincri para su análisis.