Sullana: Policía decomisa ajo de contrabando pero termina en batalla campal y deja un muerto

En un trágico incidente ocurrido el pasado 20 de agosto en el centro poblado de Samán, en Sullana, un operativo de incautación de ajos de contrabando se transformó en un violento enfrentamiento entre efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) y pobladores locales. La intervención, que inicialmente se llevó a cabo con normalidad, se complicó cuando una multitud de residentes intentó obtener el producto almacenado ilegalmente.

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¿Cómo sucedieron los hechos en Sullana?

La situación se tornó aún más grave cuando los agentes dispararon para dispersar a la multitud, resultando en la muerte de Santos Oblea Albán, un ciudadano que no participaba en el conflicto, sino que observaba desde la distancia.

Los disparos efectuados por la policía causaron conmoción en la comunidad, con familiares de la víctima y otros residentes exigiendo justicia y una investigación exhaustiva sobre el uso de la fuerza por parte de los agentes. Además de la muerte de Oblea Albán, se reportaron dos personas heridas durante el enfrentamiento, lo que ha intensificado la demanda de esclarecimiento sobre las acciones policiales. La Fiscalía Penal y peritos especializados han tomado muestras de absorción atómica a los 34 policías involucrados para determinar la responsabilidad en el uso de armas de fuego.

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Jefe de la PNP defiende operativo en Sullana

El fiscal David Ruiz Mauricio, encargado de la investigación, ha solicitado que se realicen pericias a los agentes y sus armamentos para identificar al responsable del disparo fatal. El jefe de la División de Protección de Sullana (Divopus), José Guerra, ha declarado que la policía se enfrentó a una multitud de más de 200 personas que, motivadas por un anuncio local, intentaron reclamar el ajo. Según Guerra, los oficiales dispararon al aire para evitar mayores confrontaciones, pero la situación se descontroló.

Los vecinos de Samán han manifestado su indignación, acusando a la policía de abuso de poder y falta de proporcionalidad en el uso de la fuerza. La comunidad exige que se tomen medidas contundentes para sancionar a los responsables y prevenir futuros incidentes similares. La intervención policial en este caso ha generado un intenso debate sobre la conducta de las fuerzas del orden y su respuesta en situaciones de alta tensión.