SPH: gas natural como energía limpia liderará transición energética

El Perú debe transitar gradualmente hacia una el uso de energía limpias y amigables con el ambiente y hacia un uso progresivo de energías renovables, no obstante, este proceso debe darse de manera ordenada, y sin comprometer la seguridad energética del país ni el bolsillo de los peruanos. Así lo manifestó la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH) en la Mesa Ejecutiva del Gas Natural, realizada el viernes 16 de junio bajo la organización del Ministerio de Energía y Minas.

Dicha mesa ejecutiva contribuirá al objetivo de consolidar un sistema energético que atienda la demanda nacional con un suministro confiable, regular, continuo, sostenible y eficiente. Se reitero, asimismo, que el gas natural tiene precio regulado.

El gas natural es un combustible abundante, seguro y competitivo que, dado su bajo nivel de emisiones, se constituye como eje central de la transición hacia el uso de energías más limpias y amigables y el concurso de energías renovables. No obstante, para aprovechar todo el potencial que ofrece este recurso, es fundamental tomar acciones conducentes a incrementar el acceso para la población, tales como el desarrollo de infraestructura y el establecimiento de un marco regulatorio sólido y predictible.

En ese sentido, la SPH presentó al Ministerio de Energía y Minas la “Hoja de Ruta para la Masificación del Gas Natural en el Mediano Plazo (2026)”, que plantea medidas concretas para la expansión de los beneficios del gas natural a nivel nacional, bajo condiciones de competitividad, seguridad y eficiencia, a fin de materializar una mejora en la calidad de vida de los peruanos.

La SPH reitera, asimismo, que ante una potencial sequia como consecuencia del fenómeno de el Niño global, la eventual caída en la generación de fuente hídrica podrá ser compensada con mayor generación térmica. Para ello no se requieren modificaciones legislativas, pues la normativa sectorial ya contempla este escenario, y el Perú produce suficiente gas natural para garantizar el suministro a todos los peruanos.

Por esta situación de riesgo, debe dejarse de lado toda iniciativa que ponga en riesgo la confiabilidad del sistema eléctrico, más aún cuando pueden incrementar el precio de la energía en perjuicio de los peruanos.