De confeccionar en Gamarra a presentar su marca en la pasarela más importante de Nueva York

Gamarra es el lugar de grandes historias y emprendimientos que día a día se forjan a través de sus comerciantes. Hablar de este emporio comercial es también hablar, indudablemente, de ropa. Las telas, las máquinas, los bordados, diseños e hilos son elementos característicos de este lugar que se ha convertido en el perfecto para que muchos peruanos forjen un mejor futuro. La historia de hoy tiene sus raíces en provincia, específicamente, en La Libertad y Apurímac.

Estas regiones del interior del país vieron nacer a dos provincianos que llegaron a la capital a ganarse la vida, como muchos. Por azares del destino, sus vidas se cruzaron entre los negocios itinerantes de la avenida Caquetá hace varias décadas. Él vendía menús a los negocios de la zona y ella comercializaba ropa. Formaron un hogar y fruto de ello nació un niño que a día de hoy ha llevado el diseño de modas peruano a otro nivel. Su nombre: Jorge Luis Salinas.

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Un hijo de provincia contra los prejuicios sociales

Jorge Luis Salinas creció en el emporio comercial de Gamarra. Sus padres se asentaron en esta arteria de la ciudad cuando él era muy pequeño. Y llegaron para quedarse. Ahí fue donde Jorge Luis aprendió del oficio, el arte y la pasión por las telas. Cuando terminó la secundaria, se fue a Estados Unidos a estudiar Arquitectura, Sin embargo, su verdadera vocación, el diseño de modas, no lo dejaba tranquilo. Eran los años 90's y, a pesar de los prejuicios sociales, sus padres lo apoyaron en su sueño.

"Tengo agradecimiento con mi padre y mi madre por haberme dado educación y haberme impulsado en una carrera difícl en su momento. Decir que voy a estudiar diseño de modas en los años 90' era insólito", contó Salinas. Fue así que llegó a Filadelfia y tras años de preparación llegó el turno de regresar a Perú.

De Gamarra a Europa: Emporium

A su regreso a Lima, su madre puso en sus manos una tienda pequeña, le obsequió dos máquina de coser y le entregó la libertad de hacer lo que él soñara. Salinas contrató a un patronista y comenzó a diseñar pantalones jeans que rápidamente se convirtieron en todo un éxito gracias a sus innovadores diseños. En 1995, coincidente con su regreso, nació la marca que Salinas llevaría de la mano durante el resto de su vida: Emporium.

El camino no fue fácil. Para nadie es un secreto que la moda de alta costura es un sector con muchas taras. El racismo y el acoso fueron parte del camino de Salinas, sin embargo, sobresalió con su marca. "Hubo un poco de racismo, un poco de bullying. Pero yo soy una persona con una cabeza muy fuerte. Eso es lo que le recomendaría a muchas personas: que no se dejen doblegar".

En 1998, ganó un cocurso de modas en Alemania donde se impusó a 1600 diseñadores de 56 países. Fue así que muchas tiendas por departamento contrataron a Salinas como diseñador y luego fue él quien llegó con Emporium para vender prendas de su marca.

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Las principales pasarelas de EEUU: Nueva York y Washington

En el 2002, Jorge Luis Salinas ganó el Gen Art de Nueva York, un concurso que ha lanzado a la fama a diseñadores jóvenes y en el que los jueces son la autoridad del mundo de la moda. Pero el joven diseñador aún no se sentía preparado para arriesgar todo por su marca. También participó en el New York Fashion Week 2016 y hasta ha llegado a vender sus prendas en Mayc’s, un reconocido mall en Washington, Estados Unidos. Para este 2023, Salinas se encuentra preparando nuevos diseños para su regreso a las pasarelas de Nueva York.