Terror en los manglares de Tumbes: cocodrilo emerge en área donde nunca se le había visto

Un grupo de turistas que recorría los manglares de Puerto Pizarro, en el norte del Perú, vivió un episodio inesperado cuando un cocodrilo emergió en una zona donde no suelen avistarse estos reptiles. El avistamiento breve pero impactante generó emociones encontradas: sorpresa, fascinación y algo de desconfianza.

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Un ecosistema vital que sigue dando sorpresas

Los manglares tumbesinos son un enclave ecológico fundamental: nutren ecosistemas costeros, albergan biodiversidad única entre aves migratorias, mamíferos y reptiles y aportan equilibrio ambiental. Aunque la presencia de cocodrilos en estas aguas no es novedad, su aparición cerca de la Isla de Los Pájaros resultó inusual y digna de atención tanto para visitantes como expertos locales.

Turistas se enfrentan a lo inesperado

Según relata Henry Espinoza, presidente de la Asociación de Extractores y Operadores Turísticos, el reptil emergió durante la bajada de marea justo cuando la embarcación transitaba por una zona antes considerada segura. El grupo, compuesto por visitantes sin experiencia en fauna silvestre, compartió que al principio el miedo fue fuerte, aunque los guías pudieron calmarlos rápidamente, recordándoles que los cocodrilos suelen evitar el contacto humano si no se sienten amenazados.

Una convivencia ancestral con la fauna local

Para los pobladores de Puerto Pizarro extractores, pescadores y recolectores este tipo de avistamiento no es sorprendente. Ellos aseguran que los cocodrilos generalmente huyen al detectar presencia humana, excepto en casos excepcionales como hembras protegiendo a sus crías. En ese sentido, conviven con precaución y conocimiento de causa.

En paralelo, el criadero local de Crocodylus acutus funciona desde hace casi tres décadas y al día de hoy alberga más de 320 ejemplares en cautiverio, evidenciando un esfuerzo sostenido en conservación. Este centro ha ayudado a estabilizar la población del cocodrilo americano, que alguna vez estuvo en peligro.

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Avistamientos fuera de lo común, pero recurrentes

No fue el único caso reciente. Hace tres semanas, un cocodrilo de casi dos metros fue visto caminando hacia el mar en Contralmirante Villar, provocando la evacuación de bañistas y la viralización del incidente. Según la Dirección Forestal y de Fauna Silvestre, la capacidad de adaptación de estos reptiles a aguas dulces y saladas favorece sus desplazamientos por zonas costeras, como La Cruz o Zorritos.

Claves para una convivencia segura

Bajo este panorama, los especialistas hacen un llamado claro:

• No provocar ni intentar ahuyentar al reptil.
• Mantener distancia y evitar agresiones que pongan en riesgo tanto a personas como al animal.
• Seguir las indicaciones de los guías turísticos y autoridades locales.

Este episodio, más que una alarma, es un recordatorio del delicado equilibrio entre el turismo, la naturaleza y la necesidad de respeto mutuo.