¿Fuiste a la Feria del Hogar? Revive estos 10 momentos que marcaron tu infancia (y seguro aún recuerdas)

¡Imposible no recordarla! La Feria del Hogar fue, durante años, el corazón de las Fiestas Patrias en Lima. Un lugar donde miles de familias vivieron magia, música, juegos y emoción bajo el lema inolvidable: “Te llama la llama”. Aunque ya no existe, su recuerdo sigue más vivo que nunca en quienes la vivieron. En esta nota, repasamos 10 momentos icónicos que convirtieron a la Feria del Hogar en una leyenda limeña.

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Quiénes alguna vez fuimos a la Feria del hogar, ese espacio lleno de colores y diversión en lo que hoy es Tottus de la Marina en San Miguel, recordamos no solo sus atracciones, juegos mecánicos, sino también su Gran estelar. Recordemos este evento.

• Los pabellones temáticos de innovación y diseño

Decora‑Ilumina, Artefacta, Utencilia y otros espacios presentaban muebles, electrodomésticos y últimas tendencias del hogar.

• Atracciones inolvidables como “La Casa Embrujada” y “La Maldición de la Momia”

Experiencias terroríficas y temáticas que cautivaban a visitantes de todas las edades.

• Juegos mecánicos clásicos: gusanito, tagadá, zipper, rueda Chicago y montaña rusa

La adrenalina que esperaban niños y jóvenes cada año en la gran feria de Lima.

• El “Gran Estelar”: conciertos gratuitos internacionales

Escenarios repletos con figuras de talla internacional como Celia Cruz, Rubén Blades, Charly García, Shakira y nacionales como Gian Marco, Río, Pedro Suárez-Vértiz
y más.

• Camila La Muñeca Gigante

Si fuiste escolar en los finales de los años 90, seguro recuerdas con nostalgia a Camila, la gigantesca muñeca interactiva que se convirtió en la estrella de la Feria del Hogar. Con unos 60 metros de largo, 14 de ancho y 15 de alto, Camila era una réplica de una mujer embarazada que permitía un recorrido educativo por su interior, mostrando el funcionamiento del cuerpo humano de forma lúdica y sorprendente.

• El Salón de los espejos

Entre luces, reflejos y risas, el Salón de los Espejos se convirtió durante décadas en uno de los espacios más divertidos y comentados de la Feria del Hogar. Esta sala inmensa, repleta de espejos deformantes, permitía que los visitantes se vieran a sí mismos con formas curiosas: alargados, achaparrados, delgados, anchos… Una experiencia visual que sacaba carcajadas.

• El pabellón del sabor: el rincón más buscado

Aquí se reunían los mejores anticuchos, picarones, tamales, chicharrones y hasta turrones de Doña Pepa. El olor a feria era comida criolla en su máxima expresión.

• La cabina de Kodak para fotos instantáneas

Antes del celular, la Feria era el lugar ideal para tomarte una foto familiar con fondo de llama, bandera o montaña. Las fotos de feria eran un clásico.

• Los concursos de talentos

Canto, baile, desfiles de moda o habilidades caseras: todos podían participar. Era muy popular el concurso de "La Mamá del Año".

• El cierre con fuegos artificiales

Cada noche de julio terminaba con un show de luces que iluminaba el cielo limeño y arrancaba aplausos a grandes y chicos. Era imposible no emocionarse al ritmo del Contigo Perú.