Delincuentes ingresan en plena clase a un colegio en Los Olivos y generan pánico: "Está sufriendo un atentado"

¡La ola de delincuencia sigue sin parar! Padres de familia han alzado su voz de protesta ante la grave situación que ha ocurrido durante una clase virtual del primer grado de primaria del Colegio Pitágoras en Los Olivos. Presuntos extorsionadores lograron infiltrarse en la sesión, generando pánico entre los estudiantes y el docente a cargo. Según el testimonio de una madre de familia, la institución optó por la modalidad virtual tras recibir amenazas de extorsión. En la siguiente nota, te contamos todos los detalles.

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Extorsionadores irrumpen en clases virtuales y desatan el miedo entre escolares

Según denunció una madre de familia, los criminales lograron infiltrarse en una clase virtual, suplantando la identidad de los docentes. "No sé cómo consiguieron el enlace, pero entraron y se adueñaron de la sesión", expresó en una entrevista a Latina. Ante esta amenaza, el profesor a cargo no tuvo más opción que suspender la clase de inmediato.

"Dijo que ya no podía continuar porque el colegio estaba sufriendo un atentado", relató la madre. El impacto emocional en los niños fue inmediato, muchos rompieron en llanto sin comprender lo que sucedía. "Mi hijo me preguntó, ‘Mamá, ¿qué es un atentado?’", agregó.

En medio de la confusión, docentes y directivos abandonaron los grupos de WhatsApp y plataformas virtuales, desatando una crisis educativa sin precedentes.

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Padres exigen seguridad mientras profesores renuncian por amenazas

La comunidad educativa de un colegio en Los Olivos vive momentos de angustia debido a la violencia desatada por extorsionadores. En un plantón realizado frente a la municipalidad, padres de familia expresaron su preocupación ante la posibilidad de que la institución cierre sus puertas.

"Los profesores están renunciando, los alumnos se están quedando sin educación", denunció una madre. La extorsión no solo ha puesto en peligro la continuidad de las clases, sino también la vida de los docentes. Los criminales han exigido un pago de S/600.000 y han intensificado sus amenazas.