Señor de los Milagros: conoce la historia del sujeto que intentó borrar la sagrada imagen

El culto al Señor de los Milagros tiene su historia y data desde el siglo XVII cuando en el Perú gobernaba el virrey Conde de Lemos. En esa época llegaron al Perú una migración de ciudadanos de Angola, quienes fundaron en Lima la cofradía de Pachacamilla. Fue uno de ellos, Pedro Dalcón o Benito, quien sin experiencia previa en pintura realizó el Cristo Crucificado ubicado en la Iglesia Las Nazarenas.

PUEDES VER: Señor de los Milagros: ¿cuáles son los horarios de las misas presenciales en el santuario de Las Nazarenas?

El mencionado virrey ordenó que se borrara la imagen pues rechazaba las reuniones que congregaba cada vez más el Cristo Crucificado. Sin embargo, los encargados de eliminar la pintura no lo lograron ya que habrían visto súbitas iluminaciones. Al virrey le pareció extraño eso y ordenó sumar a la imagen la Virgen María, San Juan, al Padre y al Espíritu Santo.

Posteriormente, ocurrió el terremoto de 1655 que sacudió a Lima y Callao e hizo caer diferentes edificaciones y casas, pero el muro de Las Nazarenas en donde estaba pintado el Cristo Crucificado no le pasó nada. Esto fue atribuido a algo sobrenatural y decidieron los limeños rendirle sumisión a partir de entonces.

Luego, el terremoto de 1687 tampoco derribó al muro y originó que los limeños se convencieran de que el Perú fue bendecido con la presencia del hijo de Dios en Lima. A partir de ello, se inició las procesiones del Señor de los Milagros y pidieron permiso a las autoridades virreinales para realizarlo cada año.

PUEDES VER: Procesión del Señor de los Milagros: MIRA AQUÍ el plan de desvío vehicular para este martes 18

¿Dónde se encuentra el muro del Señor de los Milagros?

El muro en donde el angoleño Pedro Dalcón dibujó y pintó al Señor Crucificado, sin tener experiencia previa en este arte, se encuentra en el Altar Mayor del Santuario de Las Nazarenas, Lima. La imagen sagrada ha sobrevivido a terremotos y catástrofes a través de los años y su culto crece cada vez más.