Cañete: adultos mayores regresan a las aulas para terminar sus estudios

Adultos mayores de las edades de 70, 80, 90 años se propusieron en esta etapa de su vida a aprender a leer y escribir. Ellos no lograron educarse por falta de apoyo económico o porque en su época, señalan, no enviaban a las mujeres a los colegios. Este cuadro que simboliza la superación personal se observó en el colegio César Vallejo, ubicado en el centro poblado Carmen Alto de Nuevo Imperial, en Cañete.

Ellos, acostumbrados a la puntualidad, llegan a las 8 de la mañana al referido centro educativo para aprender los nombres de las primeras letras del abecedario y la escritura de los números. Incluso, algunos llegan antes de la hora para repasar lo que el profesor les enseñó un día anterior.

Una de estas aplicadas mujeres es Margarita Manrique, quien prefirió dejar atrás el analfabetismo y refugiarse en las hojas de un cuaderno y en los lápices. Ella ya aprendió a escribir su nombre y los primeros números. Y se muestra muy contenta, cual niña de inicial, con ir cada día a la escuela.

Le sigue su compañera, la señora Florinda, quien relata que su madre nunca quiso que vaya al colegio, porque "esas eran sus costumbres", confiesa. Ahora está muy feliz porque en su cuaderno está escrito su nombre y sabe leerlo. Tienes muchas "A" de calificación.

Mientras que doña Tomasa se queja porque no entiende lo que el profesor le enseña, pero, enfatiza, que esto no la va a doblegar y va a continuar poniendo de su empeño para aprender sobre todo los números. Su deseo es entender los versículos y capítulos de la biblia. 

Y de esta forma, don Ricardo aprende el número siete y don Esteban relata -a Panamericana- que la artritis le dificulta para agarrar el lápiz.