Pedro Castillo: los momentos más importantes del primer año del exprofesor de Chota
Desde la salida un gabinete hasta el intento de vacancia, Pedro Castillo ha podido llevar, a duras penas, un gobierno dinamitado por la oposición y las malas decisiones.
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El gobierno de Pedro Castillo más problemas que un libro de Baldor y esto se debe, a básicamente, al constante ataque de la oposición de las malas decisiones del propio gobierno.
En esta nota te contaremos los 5 momentos más importantes del primer año del exprofesor de Chota, entre ellos tenemos la designación de Guido Bellido, la salida de ministros y el audio bomba que casi le cuesta el cuello.
El primer equipo
Antes de la designación de Guido Bellido en la Pampa de la Quinua en Ayacucho, dentro del gobierno se voceaba que Roger Nájar quien fue denunciado por haber embarazado a una menor de 14 años cuando él tenía 30 años iba ser premier
El roche fue tan grande, que Nájar fue descartado de la lista de candidatos a Premier, pese a que Richard Rojas le había dado el visto bueno. "Aún se está evaluando no es nada confirmado también va depender de la aceptación de él”, dijo
En tanto Guillermo Bermejo ya había adelantado el nombre de Najar como candidato a la presidencia del Consejo de Ministros. “Roger Najar como primer ministro asegura el proyecto de cambio para la patria que prometió Pedro Castillo Terrones y Perú Libre. El cuadro mejor preparado para esta tarea y hombre fiel a los principios de la izquierda consecuente. Tiene todo mi apoyo”, escribió en su twitter.
Pese a todo ello, el 29 de julio, un día después de presentarse algunos miembros del gabinete, fue nombrado Guido Bellido como premier. De inmediato salieron las críticas contra el nuevo ministro debido a sus vinculaciones con el terrorismo y su fuerte cercanía al ala cerronista, que hasta el momento lo tiene.
Finalmente, luego de varias horas de angustia, Pedro Castillo presentó 16 de sus ministros. Los dos que faltaron fueron los ministros de Economía y Justicia. Para ese puesto estaban designados Pedro Francke y Aníbal Torres, pero debido a una discrepancia con Bellido juramentarían dos días después. El 30 de julio.

La Casa de Breña
Desde que Pedro Catillo se encontraba como candidato a la presidencia, la casa del pasaje Sarratea en Breña, se había convertido en un bunker de Perú Libre.
En el lugar, Castillo recibía a varios personajes políticos y familiares, el tema fue que cuando juramentó como presidente. En su primer discurso dijo que gestionaría desde Breña y convertiría Palacio de Gobierno en un museo.
Por su parte el secretario general de la asociación Transparencia, Iván Lanegra, señaló que todas las reuniones que tiene el presidente fuera de la Casa de Pizarro ya son oficiales, por lo que deben ser reportadas tanto en la agenda de sus actividades, como en el registro oficial de visitas; así como lo establece la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
“Por ejemplo, esa reunión que sostuvo el presidente Castillo casi a media noche en la vivienda de Breña con (Pedro) Francke, antes de que asuma el cargo de ministro, es oficial y, por lo tanto, también debe estar consignada en un registro de visitas. Lo mismo, las demás reuniones. La vida privada del presidente ahora queda casi limitada a la esfera más íntima o familiar”, mencionó Lanegra a La República.
Luego de la presión mediática y de las posibles ilegalidad que estaba realizando Pedro Castillo, el entonces secretario de Perú Libre, Richard Rojas, señaló que el presidente de la República, Pedro Castillo, despacharía desde Palacio de Gobierno, pero ya las voces de vacancia de escuchaba en todo el parlamento.
"Pero si todavía no se ha acabado la transferencia. Cómo uno puede entrar a gestionar algo si no se ha terminado la transferencia. Y ahí viene el tema del sistema, han acortado los tiempos al máximo. (El presidente) no está despachando, solamente ha tenido el día de ayer una reunión de coordinación con los ministros para ver cómo está el avance de la transferencia", señaló el secretario Richard Rojas.
Ese sería, quizás su primer gran error. Incluso se determinó que cuando entregó su agenda presidencial no consignaban sus reuniones en Breña, según una investigación de La República.
Posteriormente, la insistencia de gestionar fuera de Palacio le generó un intento de vacancia el pasado 07 de diciembre, pero debido a una falsa periodística, no se llegó al objetivo de la derecha.

El dilema del nuevo presidente del BCR
En medio de las criticas por los nuevos ministros de Pedro Castillo y subido del dólar llegando a record históricos, la designación del presidente del Banco Central de Reserva del Perú era una noticia que desvelaba a los peruanos. El primer intento de reunión con Julio Velarde se dio el 10 de agosto, pero debido a un tema de agenda se canceló dicha reunión.
Ya anticipadamente el ministro de Economía Pedro Francke indicó que Velarde se quedaría un periodo más en el BCR debido a su importancia para la tranquilidad a los mercados e inversionistas.
“La estabilidad macroeconómica se va a mantener y es esencial que podamos tener una coordinación estrecha con el BCR, dentro de un marco de responsabilidad fiscal y monetaria, pues el objetivo de todos es que la economía siga recuperándose y crezca para poder generar los puestos de trabajo que la población requiere”, manifestó Francke.
Tres días después, cuando el dólar llegaba a los 4 soles, Pedro Castillo se reunió con Julio Velarde en Palacio de Gobierno . “El titular del MEF, Pedro Francke, y yo nos reunimos con el presidente del BCR, Julio Velarde, con quien dialogamos sobre las importantes medidas que la institución viene tomando y tomará dentro de su rol como agente crucial en la estabilidad de nuestra economía”, señaló el mandatario en sus redes sociales.
Luego de un mes, el 8 de octubre , Julio Emilio Velarde Flores asumió el cargo de presidente del Banco Central de Reserva (BCR), siendo su cuarto período en dicho cargo.

La primera batalla de Castillo
Luego de casi un mes en el poder, el Consejo de Ministros, encabezado por aquel entonces Guido Bellido anunció que el 26 de agosto iría al hemiciclo para pedir el voto de confianza, siendo este la primera gran batalla de Pedro Castillo en el Congreso.
Para ese entonces el exministro de Trabajo, Iber Maraví, era investigado por sus vínculos con el terrorismo y, además, atestados policías de los años 80° los sindicaban como uno de los responsables de atentados en Ayacucho.
Por su parte, Castillo aseguraba que no iba a cambiar al gabinete. “Lo reitero, el día jueves 26 [de agosto], el Gabinete irá al Congreso de la República a recibir una respuesta, cualquiera que sea la respuesta del Congreso estaremos con ustedes para encaminar este gobierno”, manifestó.
Es así que luego de semanas de angustias, Bellido acude al Congreso y tras acaloradas intervenciones en el parlamento, el pleno otorgó la confianza al gabinete con 74 votos a favor, 50 en contra y 0 abstenciones. Pero ese voto de confianza duraría poco, ya que la opción buscaba la salida de Maraví del Ministerio de Trabajo.
Las primeras bajas
Luego del voto de confianza, siguieron las voces de censura contra Iber Maraví. La crítica recaía en Pedro Castillo, quién se mantenía en un silencio absoluto, es más desde que asumió el poder no había dado ninguna declaración ni mensaje a la Nación.
Fue entonces que el 6 de septiembre brindó su primer mensaje a la Nación. En ella aseguró que estaba coordinando la llegada de la vacuna rusa Sputnik V a nuestro país, un anuncio que hasta el momento no se ha cumplido.
Luego anunciaría que la entrega del bono 350 soles para las familias vulnerables sería entregado el 13 de septiembre y finalmente indicaría que suscribió un decreto supremo que autoriza la transferencia de S/ 299 millones para la creación de trabajos temporales para los peruanos.
Todo parecía que encaminaba bien, pero comenzaron a subir el precio del balón de gas, incluso una madre de familia gritó al mandatario por la subida tras su visita al Instituto Nacional de Salud del Niño el pasado 7 de septiembre.
La crítica seguía y tras su viaje a México, el mandatario comenzó a tener discrepancias con su gabinete y específicamente con Guido Bellido.
En esa Sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Estados Unidos, el presidente de la República, Pedro Castillo, aseguraba que su gobierno no era comunista.
“Nosotros no somos comunistas, nosotros no hemos venido a ahuyentar a nadie, no hemos venido a expropiar a nadie, ni a ahuyentar a las grandes inversiones, al contrario, los llamamos a los inversionistas”, sostuvo el mandatario desde Washington D.C.
Es así que comenzaron las discrepancias entre Guido Bellido y Pedro Castillo. El primer hecho fue la desautorización del exviceministro de Relaciones Exteriores, Luis Enrique Chávez.
Donde Bellido indicó lo siguiente: “Desmiento afirmación de vicecanciller de no reconocer autoridad legítima en Venezuela, no es la postura del gobierno. Nuestro presidente (Pedro Castillo) tuvo una reunión con el presidente Nicolás Maduro para solucionar crisis migratoria. Si al canciller o su adjunto no le gusta tienen las puertas abiertas”, se logra leer en el tuit de Bellido.
Generándose una primera fricción en el Ejecutivo. Otro caso fue cuando Guido Bellido se adelantó al propio Castillo Terrones en la permanencia del ministro de Trabajo, Iber Maraví, el destino de los restos del genocida Abimael Gúzman y el rol que cumple Vladimir Cerrón en el Gobierno.
En lagunas ocasiones, Bellido Ugarte utilizó su cuenta de Twitter para informar o aclarar la "postura" del Gobierno.
Luego llegaría una escena vergonzosa. Bellido buscaba la renegociación de los contratos con Camisea de una forma más coactiva, pero Castillo lo frenaría asegurando que en su gobierno se respetará el estado de derecho.
"En este Gobierno del pueblo, estamos comprometidos con llevar gas barato a todos los peruanos. Cualquier renegociación se dará con respeto irrestricto al Estado de derecho y velando por los intereses nacionales. El Estado y el sector privado trabajando juntos por un Perú mejor", declaró Castillo.
Fue tanta la discrepancia que el 06 de octubre, en medio de la interpelación de Iber Maravi, Pedro Castillo pidió la salida de Guido Bellido.
Tras ello, el autollamado Puka escribió en su carta: "Cumplo en alcanzar mi renuncia irrevocable al cargo de presidencia del Consejo de Ministro conforme usted me ha solicitado", se lee en su carta.
Con su salida, se iría Iber Maraví del Ministerio de Trabajo, Juan Raúl Cadillo del Ministerio de Educación, Ciro Gálvez del Ministerio de Cultura y Jaime Gálvez del Ministro de Energía y Minas del Perú.
Cabe mencionar que, con la salida del gabinete, Perú Libre tildó a Castillo de traidor. Por su parte, Vladimir Cerrón, aseguró que la elección del nuevo gabinete debe ser de personas allegadas a la organización del lápiz. "Cambio de gabinete debe excluir a derechistas, caviares y traidores. Es momento que Perú Libre exija su cuota de poder, garantizando su presencia real o la bancada tomar posición firme. Nuevo Perú y Frente Amplio ya fueron servidos", escribió Cerrón en su cuenta de Twitter.
Ese mismo día, asume Mirtha Vásquez el Consejo de Ministros. "Juro por Dios, por este país de mujeres y hombre que luchan vivir sin discriminación, sí juro", mencionó la exparlamentaria de izquierda en su nombramiento.
Betssy Chávez asume el cargo del Ministerio de Trabajo y Barranzuela como ministro del Interior, un cargo que le duró muy poco.
El 02 de noviembre, Pedro Castillo, aceptó hoy la renuncia de Luis Barranzuela al cargo de ministro del Interior esto debido a que el exministro había sido abogado de Vladimir Cerrón.
Somos el equipo de actualidad de El Popular y tenemos las últimas noticias sobre el Gobierno de Pedro Castillo, el anuncio de nuevos bonos y cubrimos acontecimientos policiales de Lima y a nivel nacional.







