Corte Suprema confirma 35 años de cárcel contra Jack Mifflin y su madre por doble asesinato

La Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema confirmó la condena de 35 años de pena privativa de la libertad contra Jack Mifflin Díaz por torturar y asesinar con gran crueldad a su padre Samuel Mifflin Espinoza y a su madrastra Irma Peralta Vásquez, en complicidad con su madre Isabel Graciela Díaz Salcedo, en su vivienda de Comas el 2 de abril del 2018.

Asimismo, le confirmó la condena de 35 años de cárcel para Isabel Graciela Díaz Salcedo, quien purga su condena en el penal de máxima seguridad Anexo de Mujeres de Chorrillos. Además ambos deberán pagar 180 mil soles de reparación civil a favor de los herederos legales de la parte agraviada.

Sin embargo, los magistrados declararon nula la sentencia de 28 años de cárcel que le impuso la Tercera Sala Penal Liquidadora de Lima Norte contra el policía Melanio Everto Briceño Panduro sindicado como cómplice primario del delito de parricidio calificado en agravio de Irma Peralta Vásquez y dispuso que se realice un nuevo juicio oral en su contra. Además ordenó su inmediata libertad.

El Tribunal Supremo, señala que se llegó acrediatar que el dos de abril del 2,018, a las 10 horas aproximadamente, los imputados Isabel Graciela Díaz Salcedo y Jack Mifflin Díaz, acompañados de la ciudadana venezolana Katherine Amanda Montero Carrera (pareja de Mifflin Díaz), acudieron al inmueble ubicado en la avenida Estados Unidos Nro. 241 del distrito de Comas y la extranjera advirtió que en el lugar había varias herramientas, entre ellas navajas, cintas de embalaje, paralizador eléctrico y objetos de hierro.

Luego, los condenados, le proveyeron de guantes y ella pudo presenciar como los imputados se colocaron los guantes e ingresaron al primer piso del inmueble, violentando las cadenas de seguridad que impedían el ingreso y cogieron con violencia a la agraviada Irma Peralta Vásquez. Ella pidió auxilio, pero los imputados subieron el volumen de la radio para que nadie escuche y la sometieron a tortura con golpes por el espacio de una hora, para luego ultimarla.

Incluso, la víctima trató de defenderse y arañó a la condenada Díaz Salcedo, pero ella por temor a que existan huellas que la vinculen en las uñas de la occisa se las cortó. Este accionar hizo que la ciudadana venezolana intente retirarse, empero su pareja Mifflin Díaz se lo impidió.

Luego, el inculpado Mifflin la obligó a limpiar con agua y cloro la sangre con el fin de borrar toda evidencia y la hicieron esperar a que llegase su padre Samuel Mifflin Espinoza, mientras tanto, llamaron a un varón, al parecer familiar de los denunciados, para que los ayude a trasladar el cadáver, el cual llegó a bordo de un taxi. Por lo tanto se llegó a demostrar la responsabilidad de los condenados.

Sin embargo, para los magistrados, existen vicios de motivación respecto al policía Melanio Everto Briceño Panduro porque se le atribuye como cómplice primario, pero la Sala Penal de Lima Norte debió exponer las razones por las cuáles su cooperación habría tenido tal relevancia que sin ella, el crimen no se hubieran perpetrado.

Por lo tanto, existen graves irregularidades en el juzgamiento, ante la omisión de pronunciamiento respecto de su grado de participación en los delitos atribuidos en la acusación fiscal, por lo que dispuso la nulidad de la sentencia y se ordenó un nuevo juicio.