Aldo Olcese: "Me gustaba armar parrilladas"

Reconoce que era flojo para entrenar y que salía a divertirse. El ex jugador es muy bromista. Militó en Alianza y Municipal, entre otros.

Únete al canal de Whatsapp de El Popular
Reconoce que era flojo para entrenar y que salía a divertirse, pero con consentimiento del técnico.
Reconoce que era flojo para entrenar y que salía a divertirse, pero con consentimiento del técnico.

Lo tiene loco. Aldo Olcese, ex volante de Alianza Lima y Municipal, entre otros equipos de nuestro país, dijo que pese a que la cuarentena es muy larga, trata de cumplir todas las normas para evitar contagiarse.

También refirió que es muy activo en las redes sociales y que le gustaba armar parrillas para hacer más unidos a sus compañeros de equipo.
Al parecer, todo le salió bien, porque siempre fue calificado como un buen compañero.

Su apodo es Voz de pito, pero no quiere decir nada de ese tema, prefiere hacer bromas a sus compañeros.

—¿Cómo estás llevando esta larga cuarentena?

—Felizmente, bien. En casa tratamos de cuidarnos al máximo y no salir seguido. Mis hijas mayores, que están en Francia, se encuentran bien y mi familia que está en España también.

—Eres muy activo en redes, también le agarraste el gusto, ¿no?

—Como toda persona, nos las ingeniamos para llevar de la mejor manera esta cuarentena. Estoy en Facebook y YouTube dando clases de técnica de fútbol.

—¿En tu época, quiénes eran los jugadores más flojos para entrenar?

—El colombiano (Oswaldo) Mackenzie. Con el balón era impresionante, pero no le gustaba entrenar. Otro era el pelado Javier Ferreyra, el Cuqui Juárez y, por supuesto, yo (risas).

—¿Sigues pensando que fue una viveza la jugada previa al gol del empate en el Cienciano-Alianza del 2004?

—Sí, aparte que a los futbolistas de antes nos criaban en la calle y ahí había mucho de eso. Antes parabas el partido para que pase el carro y en la reanudación sacabas ventaja.

EN MATUTE

—¿Cómo llegaste a Alianza Lima?

—A los 6 años mi viejo me llevó a Alianza y me quedé hasta los 9. Luego pasé a San Agustín porque me dieron un beca para el colegio, pero en ese momento intenté regresar a Alianza y ya no me aceptaron. Así que fui a Cristal y jugué hasta mi debut en la profesional.

—¿Te dieron una beca? ¿Eras bueno en los estudios?

—(Risas) Nada de eso. En el colegio era un desastre. Los únicos profesores que recuerdo son el de Adecore y el jefe de disciplina.

—¿Por qué tu papá no te llevó a Municipal, del cual eres hincha?

—Porque Muni en menores no era nada, no entrenaban y no iba a crecer.

—¿Qué análisis puedes dar de tu etapa como comentarista en la televisión?

—Bien. Me gusta mucho y ahora que pase todo espero seguir por esa línea.

—¿Es cierto que el Checho Ibarra vino al Perú como boxeador?

—(Risas) Sí. Un día él estaba entrenando en la Bombonera del estadio Nacional, y el Ciclista Lima también y, como pateó tan fuerte, el técnico le dijo que mejor se haga futbolista.

—El Checho te va a matar…

—Lo conozco muy bien, por eso le hago ese tipo de bromas.

—¿Es válido que el jugador salga a divertirse?

—Claro, yo siempre lo hice. Yo nunca fui el profesional que tuve que ser. Tomé el fútbol como un juego más no como una profesión. Las parrillas las armaba en mi casa, pero con consentimiento de los técnicos. Esos momentos hacen que el grupo se integre más.

Cargando MgId...