47 años del nacimiento de Mónica Santa María: La dalina chiquita que perdió la alegría de vivir [VIDEO]

Un 6 de diciembre de 1972 nació la recordada “dalina chiquita” Mónica Santa María en Miraflores. Sin embargo, tras un cuadro de depresión, optó por quitarse la vida un 13 de marzo de 1994. Miles de fans de Nubeluz y amigos de la animadora infantil lloraron su repentina y temprana muerte.

Mónica Santa María Smith fue la segunda hija del matrimonio entre Danilo Santa María y Judy Smith. Cursó sus estudios escolares junto con sus hermanas Liz y Sandra en el Colegio Nuestra Señora del Carmen conocido como Carmelitas en Miraflores.

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Los pasos de la “dalina chiquita”

Desde pequeña, Mónica Santa María destacó por su personalidad extrovertida, belleza e inteligencia. La “dalina chiquita”, como cariñosamente sus compañeros de Nubeluz la llamaban, tenía el cabello castaño, finas facciones, una hermosa sonrisa y ojos azules. Sus notorias aptitudes y condiciones artísticas hicieron que incursione desde temprana edad en el mundo del modelaje.

A los 9 años grabó su primer comercial para la televisión; sin embargo es en 1985 que se consagró en el mundo del modelaje con un comercial para Shampoo Ammen. A los 14 años se convirtió en modelo principal de la marca de cosméticos Yanbal, ahora Unique.

En 1988, Mónica Santa María tuvo una breve aparición en Chiquiticosas, un programa infantil de TV Perú. La “dalina chiquita” se graduó con honores en 1989. A inicios de 1990, el canal Panamericana Televisión hizo un casting para elegir a las conductoras de un nuevo programa.

Mónica Santa María, de entre 300 chicas, fue elegida por los productores del programa infantil Nubeluz para ser una de las dalinas. Junto con Almendra Gomelsky hizo la co-conducción del programa que llegó a ser un éxito rotundo, visto por 24 millones de televidentes de habla hispana, así como en otros 19 países.

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En 1991, inició una relación muy buena con Diego Bertie, con quien se especulaba un posible romance. Mónica Santa María, tuvo una tormentosa relación sentimental con Diego Ferrand, después con Arturo Bayly y posteriormente con Constantino Heredia “Tino”, heredero de la entonces empresa embotelladora de Pepsi en Perú.

A inicios del 1993, la “dalina chiquita” tuvo fuertes cuadros de depresión, así que decidió renunciar a Nubeluz y en marzo de dicho año se mudó con su novio “Tino” a Washington D.C. en Estados Unidos.

Debido a los constantes viajes de su novio a Perú optó por regresar a Lima y vivir on su novio en La Molina. Asimismo la animadora infantil retomó la conducción del programa Nubeluz. Se dice que Mónica Santa María consumía sedantes para aliviar de alguna forma sus males y nunca recibió ayuda médica.

“Vivir es lo más importante y eso basta para estar contentos”

La noche del sábado 12 de marzo de 1994, la pareja asistió al matrimonio de un amigo; sin embargo, antes de la recepción ambos discutieron por lo que Mónica Santa María decidió volver a su departamento de La Molina. En la madrugada del domingo 13 de marzo de 1994, el vigilante del edificio donde vivía la pareja oyó un disparo, pero pensó que provenía de la escuela de equitación que se encontraba enfrente.

En la mañana del lunes 14 de marzo, Mónica Santa María fue encontrada muerta sobre su cama. Según los exámenes forenses se determinó que había fallecido 32 horas antes. En un inicio se creía que su muerte había sido accidental, lo que nunca se demostró fehacientemente. La investigación final concluyó que fue suicidio.

Una de las pruebas fue el mensaje de voz que Mónica dejo en la contestadora de “Tino”: “Lo único que querías es tu pistola. ¿no? No te preocupes cuando yo termine lo que tenga que hacer, puedes pedirla a César Coello. Y deja de llamar a mis padres y decir que yo la tengo, porque ellos no te van a creer, creen que estás loco”, indicó.

La noticia de su fallecimiento traspasó fronteras y enlutó al mundo infantil. Asimismo, tras la muerte de la “dalina chiquita” el programa Nubeluz llegó a su fin.

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En el corazón de los fans de Nubeluz quedará en el recuerdo la siguiente frase: “Tienes que tener la alegría de vivir, eso nunca lo olvides. Vivir es lo más importante y eso basta para estar contentos”, exhortaba a los niños Mónica Santa María, la querida “dalina chiquita”.