Mujer mata a su esposo a martillazos y lo entierra en el patio de su casa [VIDEO]

Mente criminal. La esposa de un conocido notario en México fue sentenciada a 35 años de cárcel, por asesinarlo con más de 20 golpes de martillo en todo el cuerpo.

El 20 de enero del 2016, el cadáver de Raúl Altón Garza (37 años) fue encontrado por su esposa, Rosa Nelly Luna Cisneros, en el patio de su hogar en Saltillo, México, después de haber estado desaparecido durante cuatro días. 

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En ese momento aunque se presumía inocente, Rosa de 33 años, llamó a las autoridades y declaró que el asesinato de Raúl fue a manos de hombres desconocidos que ingresaron a su casa. Pero su historia dejó muchos cabos sueltos ya que la víctima no había recibido amenazas de muerte.

LA PRINCIPAL SOSPECHOSA

Pero transcurrió una semana y Luna Cisneros pasó a ser la principal sospechosa y fue llevada a prisión en el centro penitenciario de Saltillo por presuntamente haber ocultado información.

Según los abogados de la acusada, el notario Raúl Altón Garza era conocido por hacer "favores" a la clase política, dando a entender que no tenía una vida tan transparente como aparentaba. Las autoridades afirmaron que la pareja estaba separada por constantes discusiones y que se encontraba en proceso de reconciliación.

Antes de la desaparición, la víctima se habría reunido con Rosa para tener una cena familiar junto a su hijos, sin saber que eran sus últimos momentos con vida.

SE ENSAÑÓ CON SU ESPOSO

Se conoció que Raúl fue sedado con benzodiacepina para luego fallecer a causa de 20 golpes con martillo en la cabeza y cuerpo. Luego de asesinarlo, Luna Cisneros enterró el cadáver en el patio de su vivienda.

Él tenía hematomas en la cabeza, nariz, cuello, brazos, abdomen, pene y muslos. Las contusiones más severas se ubicaron en la cabeza y en la nuca. Por los moretones se determinó que la víctima tenía entre 24 y 48 horas de fallecido en el momento de la necropsia. 

VIOLENTA Y CELOSA

Conocidos de la víctima declararon que Rosa Nelly era una persona violenta y celosa y no entendía razones, por lo que habría llegado al crímen facilmente.

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Constantemente el notario asesinado le contaba sus problemas familiares a sus amigos y decía que vivía con temor por los celos de su esposa; por eso, cuando desapareció, inmediatamente Rosa Nelly fue la sospechosa.

Rosa fue sentenciada a 35 años a prisión debido a los indicios que llevaron a las autoridades determinar que se trató de un crimen pasional; sin embargo, los abogados de la acusada reclamaban su inocencia.