Personas con discapacidad trabajarán en proyecto de Midis - Juntos

El programa Midis-Juntos incorporarán a su gran familia a tres personas con discapacidad visual para implementar proyectos de terapia complementaria en un plan que busca mantener la buena salud en el trabajo.

El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social anunció que esta iniciativa empezará en su sede central en Lima y luego será replicada a nivel nacional.

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Judith, de 21, Wilmer, de 31, e Inocente, de 57,  naturales de Arequipa, Huánuco y San Martín, respectivamente, serán los primeros en integrarse al programa de colaboradores.

El proyecto incluye masajes, reflexología, ajustes vertebrales y técnicas de shiatsu (terapia para el equilibrio energético) y el método mckenzie (terapia para corregir la columna), informó Wilmer Lino Caja, presidente de la Asociación de Ciegos Unidos de Carabayllo.

Wilmer, quien perdió la vista hace 10 años en un accidente de tránsito, es la posibilidad de ayudar.

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Contó que junto a su esposa ha trabajado un proyecto que obtuvo el segundo lugar en el concurso de Presupuesto Participativo y que este año será implementado en el distrito de Carabayllo.

Ahora, su intención es poder compartir el proyecto con el programa Midis-Contigo, dirigido a personas con discapacidad severa.

Inocente Vilca narró cómo perdió la vist: un mal día, mientras trabajaba en su chacra de Uchiza, una pesada tabla le cayó en la cabeza y le desprendió la retina. Desde entonces lleva 30 años sin capacidad visual. Pese a ello, asegura, su vida cambió para mejor desde ese episodio.

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“Al principio es duro. Cuando tenía vista no sabía hacer nada, solo me dedicaba a la chacra. Ahora hago colchones ortopédicos, almohadones almohadas, cocino, lavo. Mi señora está sentadita y yo preparo la comida. Cuando tenía vista ni poner agua sabía”, cuenta el vicepresidente de la Asociación de Ciegos Carabayllo.

Judith Panibra es una jovencita de 21 años que a pesar de su discapacidad física es absolutamente independiente.

Un glaucoma hace 4 años le hizo perder la vista. Para buscarse una vida, a fines de diciembre del 2018 le dijo adiós a su natal Arequipa para residir en Comas, uno de los distritos más populares de Lima.

Ella se ha capacitado en masoterapia tanto en Arequipa como en Lima. Además ha llevado cursos de sistema braille, informática y hasta hace poco estudiaba en una academia preuniversitaria porque tiene un su sueño por cumplir: estudiar derecho en la Universidad Federico Villareal.

“Trabajaré como teleoperadora, atendiendo las llamadas de los ciudadanos y además capacitaré a los colaboradores de Juntos en sistema Braille. Lo más importante para mí es aprovechar esta oportunidad para demostrar que una discapacidad física no es impedimento para que podamos aportar a la sociedad”, sostuvo.