Indígenas de la amazonía dieron emotivo mensaje al papa Francisco

Entre lágrimas, cantos, bailes y pedidos de ayuda fue recibido el papa Francisco a su llegada a Puerto Maldonado, donde tuvo un conmovedor encuentro con líderes indígenas quienes le hicieron una importante demanda: “Pedimos que nos defienda, estamos desapareciendo”. 

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“Somos sobrevivientes de muchas crueldades e injusticias. Hoy estamos vivos y seguimos resistiendo. El espíritu de nuestros antepasados nos acompaña. Les pedimos que nos defienda, estamos desapareciendo”, dijo la representante de la comunidades indígenas, Yésica Patiachi.“Nosotros sufrimos mucho y moriremos cuando los foráneos perforen la tierra para sacar el agua negra metalizada, cuando en vano malogren nuestro ríos convertidos en aguas de muerte”, continuó el mensaje de ayuda de los nativos ante el Santo Padre.Por su parte, Luis Miguel Tayori indicó que “los pueblos de la Amazonía queremos decir que nosotros también estamos preocupados porque la tierra se está malogrando, porque los animales se están reduciendo, los árboles desapareciendo, los peces muriendo, el agua dulce se va agotando con las consecuencias del cambio climático”.MIRA TAMBIÉN: Papa Francisco: Cerco de seguridad cae mientras el Santo Padre saludaba a la gente [VIDEO]El papa Francisco estuvo en una zona donde la trata de personas, la minería ilegal, el trabajo infantil son los principales problemas, por eso llevó un mensaje de fe hacia los pueblos nativos en la ciudad de Puerto Maldonado, en Madre de Dios.

CON LÍDER DEL BAGUAZO

El Sumo Pontífice recibió distintivos y regalos de manos del líder de la comunidad Awajún, Santiago Manuin Valera, a quien durante la llamada crisis del Baguazo en el 2009 le dispararon 8 balazos de fusil, pero sobrevivió. Sobre su silla de ruedas, Manuin se presentó y a nombre de su comunidad, lo coronó y le colocó una serie de distintivos.

Las palabras de Mirtha Higarita (24), quien perdió a sus padres en un accidente automovilístico a los 13 años, conmovieron al Papa en su recorrido por el hogar El Principito. “A mis educadores y al padrecito (Xavier) por suplir el vacío que sentía. Gracias”, enfatizó.