Charlie Hebdo: abatieron a los hermanos Kouachi

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La policía esperó siete horas que los hermanos yihadistas se rindan tras lo cuál inició una balacera acabando con sus vidas.
La policía esperó siete horas que los hermanos yihadistas se rindan tras lo cuál inició una balacera acabando con sus vidas.

Agencias

 FRANCIA. Siete horas después de huir y atrincherarse en una imprenta, donde tomaron de rehén a un empleado, la policía abatió a tiros a los hermanos que asesinaron a 12 personas en el semanario Charlie  Hebdo en París.

Pese al gigantesco despliegue policial, Cherif y Said Kouachi no se rindieron. Por el contrario, salieron disparando de su refugio, informaron las autoridades.

LOS RECONOCEN

A las 8:40 de la mañana, los hermanos revelaron su ubicación al asaltar en Montagny-Sainte-Félicité, región de Oiseen, a un conductor  a quien robaron el Peugeot 206 que manejaba.

Treinta minutos después,  la policía los localizó en un control de Dammartin-en-Goële y se dio inicio a una persecución con balacera.

 Los sospechosos llevaban armas automáticas y la policía, tras una rápida investigación, determinó que sus descripciones físicas, correspondían con la de los hermanos Kouachi.

TOMARON IMPRENTA

Los hermanos se refugiaron  en la imprenta Creation Tendance Decouvert y tomaron de rehén a un empleado.

En minutos, el negocio fue rodeado por los agentes. Los vecinos fueron evacuados de sus casas, mientras cinco helicópteros sobrevolaban la zona.

Policías de élite y francotiradores con rifles con miras telescópicas se situaron en posiciones clave; incluso en el techo del edificio.  

NO SE RINDIERON

Mientras las horas avanzaban, la policía contactó  con los hermanos y los conminaron a rendirse. Estos no aceptaron.

Ante lo infructuoso de la negociación, se inició el asalto al edificio a las 17 horas.

Fue una operación coordinada y en simultáneo con otros agentes que irrumpieron en un supermercado judío en París, donde abatieron al secuestrador Amedy Coulibaly.

La zona fue remecida por explosiones y disparos que se escucharon por varios minutos, dijeron testigos. 

Cuando la balacera cesó fue liberado sano y salvo el empleado que estuvo cautivo. “Pensé que me iban a matar”, manifestó.

Según medios de comunicación franceses, el empleado de 26 años, cautivo en la imprenta, habría colaborado con la policía para concretar con éxito la operación.  Los agentes le habrían indicado qué hacer para no salir herido en el ataque.

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